Massa dominó tiempos y temas, ante un Milei que cometió errores no forzados


13 noviembre, 2023


DEBATE PRESIDENCIAL 2023.

Por el rincón celeste de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa. Por el rincón violeta de La Libertad Avanza (LLA), el retador Javier Milei. La Facultad de Derecho de la UBA, el Luna Park de los debates, acogió a los candidatos en la última batalla discursiva antes de la segunda vuelta electoral del próximo domingo, cuando se definirá quién será el próximo Presidente de la Nación.

El formato, además, era una novedad. Por primera vez podían interrumpirse y hasta moverse cerca del atril, posibilidad que no utilizaron los candidatos. Ese intercambio más fluido, con los seis minutos corriendo cada vez que uno de ellos tomaba la palabra, le dio un dinamismo mayor que los anteriores debates. Fue golpe a golpe, donde no faltaron las piñas debajo del cinturón.
Massa manejó los tiempos de la velada y lo llevó a su contrincante a lanzar los ataques en los momentos y lugares que le propuso. A más velocidad, las preguntas de Massa llegaron a sacar del eje a Milei, pese a que su premio era mantener la calma ante la estrategia del candidato de UP de mostrar al libertario con menor equilibrio. Acaso, faltaron propuestas.

Round 1: Economía

En los primeros doce minutos del debate hubo intercambios impiadosos. Si la temática hacía suponer que Massa debía tener la guardia en alto para amortiguar los cuestionamientos al rumbo económico del Gobierno, en este asalto se dio un curioso giro. A través de preguntas “por sí o por no”, el candidato de UP llevó al de LLA al terreno que quiso. Desde lo emocional, a hacerlo trastabillar. Desde los tiempos, a que le sobrara un minuto libre a Massa sin que pudiera interferir Milei: prometió sostener el sistema previsional, acumular reservas para pagarle al FMI y “sacarlo de la Argentina”, así como avanzar a una economía con los superávit gemelos (fiscal y comercial) que caracterizaron los primeros años de Néstor Kirchner.

Milei había arrancado con los “cien años de decadencia”, la inflación, la pobreza, producto del “modelo de la casta”, caracterizado según el libertario por el déficit fiscal, financiado con deuda o emisión.

Massa anotaba, bailoteaba en el ring, y lanzó una furiosa tanda que descolocó al retador: lo llevó a contestar sobre la privatización de Vaca Muerta, de los ríos y mares, de la quita de subsidios al boleto y el fin del Banco Central. Esquivó el libertario la andanada, pero tildó varias veces de “mentiroso” a Massa, lo circunscribió a un “Gobierno de delincuentes”. Se ofuscó y consumió todos sus minutos. Le regaló un cierre largo, un monólogo, al Ministro de Economía.

Round 2: Relaciones con el Mundo

En este round, la iniciativa por sorteo le tocó a Massa. Pidió pensar en la “multipolaridad”, en una agenda de seguridad alimentaria y de seguridad energética. Mencionó de movida a China y a Brasil como socios comerciales que dan empleo a “dos millones de personas”. Ataque frontal directo, al que siguió la referencia al Papa y a la soberanía de Malvinas.

Así, el candidato de LLA comenzó su exposición respondiendo por qué llamó “maligno” al Papa, con disculpas incluidas, y desmintiendo la autodeterminación de los kelper. No obstante, reconoció admiración por Margaret Tatcher, a quien comparó con Churchill y con Reagan.

Incómodo, Milei tuvo fallidos: además de comparar el fútbol con los caídos en Malvinas, hizo la analogía de cuando «Cruyff le hizo 4 goles a Argentina» jugando para Alemania en el mundial 1974. Errores conceptuales e históricos.

Luego, defendió el libre comercio, que es “de los privados y el Estado no tiene por qué meterse”. Massa siguió guiando la compulsa y observó los empleos en riesgos, también puso en duda que los términos y condiciones del comercio exterior estuviera en manos de los privados. “Son los países lo que ponen tasas, condiciones sanitarias y los que regulan”, señaló Massa, haciendo un paseo por numerosas provincias que transaccionan fundamentalmente con China y Brasil. Cuando Milei sugirió “la triangulación”, el Ministro mencionó que Argentina podía ser transformada en una “guarida fiscal”.

Round 3: Educación y Salud

Acaso en el tercer asalto fue donde Massa logró dejar la gran duda del debate: ¿Qué pasó con Milei de joven en su paso como empleado del Banco Central al que ahora quiere cerrar? La discusión se acaloró cuando el candidato de UP acusó al libertario de querer evitar el psicotécnico. Parte de la táctica de hacerlo parecer menos equilibrado. De hecho, Massa pidió que la gente observara quien tiene mejor “equilibrio mental” para conducir el país.

Por supuesto, el Ministro de Economía reiteró el apoyo a la educación pública y gratuita y nuevamente llevó al candidato de LLA a entrar en su terreno, y tener que responder sobre el arancelamiento de las facultades. La respuesta, además, fue ambigua.

“La salud y la educación seguirán siendo públicas. No es atribución del Ejecutivo Nacional, depende de las provincias”, dijo Milei, y contó la creación del Ministerio de Capital Humano. También acusó a Massa como parte de un espacio que con 16 años en el poder dejó a dos de cada tres chicos en situación de pobreza. Massa respondió que en su gestión aplicará 8 puntos del PBI a Educación y señaló que la universidad sin subsidios ascendería a una cuota de $270 mil.

Allí fue cuando apuntó al enigmático fin de la pasantía del joven Milei en el Central. Previamente, le pidió que dejara las “chicanas berretas” y los “agravios” dictados “por los socios que hoy te abandonaron”, en referencia a Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Si bien en otros apartados, Massa señaló que es “entre vos y yo”, y que no está en discusión “Macri o Cristina”.

Round 4: Producción y Trabajo

Por sorteo, nuevamente empezó Massa. Su plan: crear dos millones de puestos de trabajo, cero impuesto en incremental exportador a pymes, simplificación de impuestos, programa de estímulo empleador al Norte grande, cero retenciones a economías regionales. Milei respondió sobre el “estancamiento” y volvió a salir del eje al mencionar a Massa como parte de la “la banda de los expropiadores”.

El Ministro se controló en su discurso: “Vos que estás en tu casa…”, siguió hablando a cámara, eludiendo los jab lanzados por el libertario, a quien de paso lo arrinconó al mencionar su “permanente mirada despectiva de las mujeres” y la “mirada apátrida” sobre la apertura económica.

Milei volvió a apelar al “mentiroso”, entre morisquetas y gesticulaciones. Y también acusó al candidato de UP de “hacer negocios con los amigos”.

El cierre fue un regalo para Massa, que dejó flotando la idea del fin de las indemnizaciones pagas.

Round 5: Seguridad

El anteúltimo round fue el más tranquilo, donde los candidatos se midieron sin pegarse y hasta llegaron a tener puntos de coincidencias, como la aceptación por parte de Milei del éxito de Massa en su gestión en Tigre.

La curiosidad: el libertario citó al exalcalde de Nueva York Rudolph Giuliani. Un centro sin querer a Massa, ya que el neoyorquino prologó el libro que escribió el candidato presidencial cuando fue intendente de Tigre.

Massa señaló que como jefe municipal redujo un 80% el robo automotor y 47% todos los delitos. Mencionó el botón pánico, el programa satelital que planea implementar en 140 ciudades de más de 50 mil habitantes. Ambos mencionaron reformas legales y acaso los pocos guanteos se dieron sobre la independencia del Poder Judicial y sobre la responsabilidad nacional sobre los delitos. Mientras Milei intentó llevarlo contra las cuerdas respecto a la intromisión en asuntos provinciales, Massa se puso al frente de la pelea contra la inseguridad.

Round 6: Derechos humanos y convivencia democrática

Quizás, para buscar el KO, Massa no aprovechó las polémicas de Victoria Villarruel, candidata a vice de Milei, respecto a ciertas reivindicaciones sobre la dictadura y por la negación del número de 30 mil desaparecidos. No estuvo en el debate esa polémica. Apenas, el postulante de UP señaló que en su gestión se reafirmará la política de “memoria, verdad y justicia, el Nunca Más y las condenas a los represores”. También anunció que habrá penas de “3 a 8 años de prisión por delitos ambientales”. Y volvió a convocar al mentado gobierno de unidad nacional.

Milei esbozó que el peronismo lleva al “desmadre”, invocó desestabilizaciones a gobiernos radicales y apuntó a lugares comunes como el “memorándum con Irán y la muerte de Nisman”, latiguillos para finalizar la jornada.

Massa propuso el cara a cara al preguntarle sobre el diálogo entre ambos, él como presiente de la Cámara de Diputados y Milei desde su recinto. No hubo contacto.

En este tramo fue el único donde Milei lo llevó a Massa a responder lo que él quiso. En este caso salieron del tema para volver a las jubilaciones y las AFJP. Pasando por la cuarentena y la política de restricciones en pandemia. Así, se consumió el tiempo, para un cierre que tuvo cánticos tribuneros.

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Con información de Ámbito

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