Milei quiere transferir el costo a las provincias, algo imposible de asumir. Cuánto valdría cada medicamento con ese régimen.
Una de las propuestas realizadas por el candidato a presidente de la Libertad Avanza, Javier Milei, en estas elecciones 2023 es descentralizar el control del PAMI para derivarlo a las provincias, lo cual esconde una privatización encubierta. Por la potencia de la obra social, ninguna jurisdicción del país podría afrontar los costos reales que representan los medicamentos que consumen diariamente los beneficiarios. Bajo un sistema de libre mercado, la canasta de remedios podría costarle a un jubilados entre 40 mil y 70 mil pesos.
Cerrar el PAMI a nivel nacional y transferir los afiliados a las provincias reduciría gastos en 0,7 puntos del PBI. Milei anticipó que su objetivo es transferir los cinco millones de afiliados de la mayor obra social del país a las jurisdicciones locales, sin considerar que el PAMI puede establecer precios y mejorar la situación económica para el Estado y para los jubilados. En la práctica, la cobertura de medicamentos al 100% sería imposible de mantener, salvo en casos excepcionales.
Si se extrapola esta política al resto del área de salud, el resultado sería similar. Sacar beneficios fiscales a las obras sociales, a las prepagas y los medicamentos sería equivalente a un ajuste del gasto estatal de 0,55 puntos del PBI, que tendría como consecuencia menores prestaciones y costos mucho más altos para los afiliados.
Cuánto valen los remedios realmente
Según datos del Observatorio de Medicamento como Bien Social, en la mayoría de las patologías crónicas, el enfermo de PAMI no paga nada. Para ser más precisos, en el siguiente escenario se presentan los precios actuales de productos para la presión, la diabetes y para las afecciones cardíacas, típicas patologías sufridas en adultos mayores.
Remedios de alto consumo para diabetes, la presión y afecciones cardíacas
- Losacor 50mg x 30: $ 6.438,17
- Diurex A 50mg x30: $ 3.227,17
- Atenolol 50mg x30: $ 3.399,13
- Carvedilol 50mg x30: $ 7.881,82
- Corbis 5mg x30: $ 4.697,32
- Rosuvast 20mg x30: $ 11.239,70
- DBI 500 X30: $.1814
- Januvia 50 x28: $ 32.761
El DBI es un principio activo antiguo, pero en la actualidad se utiliza uno más efectivo, el Januvia, que sale $ 32.761 y tiene cobertura al 100%. Entonces, la canasta total de medicamentos con DBI sería de $ 38.701, mientras que con Januvia sería de $ 69.648. La totalidad de este dinero debería salir de los ingresos de los adultos mayores si el PAMI sale de la órbita del Estado.
De no ser por la cobertura de PAMI, esto impactaría letalmente en los bolsillos de los jubilados. Es importante mencionar que este cálculo fue realizado sin tener en cuenta en todo lo que se gastaría en insulina en el caso de una persona diabética, como otros elementos como agujas y tiras.
En Argentina hay 14 millones de personas que solamente tienen cobertura del Estado porque no tienen prepaga u obra social. Tienen acceso a sus medicamentos a través del Sector Público. Sin esta intervención, las consecuencias serían trágicas. Existen tratamientos especiales en distintas patologías que requieren medicamentos muy caros producidos por laboratorios extranjeros. Esta clase de remedios representa un 30% de los costos en las farmacoterapias, el cual sustenta en gran medida el Estado.
PAMI tiene casi cinco millones de afiliados y es la obra social más grande de Argentina y Sudamérica. Le da remedios gratis a 4.300.000 afiliados. En promedio, cada jubilado ahorra por mes entre 15 y 20 mil pesos en medicamentos gratis. De hecho, nueve de cada 10 jubilados acceden a medicamentos de forma gratuita, algo que no haría ningún privado.
En 2018 y 2019, el gobierno de Mauricio Macri elevó restricciones y se bajó la cantidad de medicamentos gratis. Las consecuencias fueron lamentables, ya que los jubilados no podían costear las subas. En aquel momento, apenas tres de cada 10 jubilados tenían el privilegio de la gratuidad.
Catástrofe sanitaria
Rubén Sajem es el presidente del Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Ciudad de Buenos Aires. En conversación con El Destape, explicó los motivos de por qué un retiro del Estado sería catastrófico.
«Mi opinión es que el Estado tiene que estar presente y gobernar el sistema de salud, y en particular en cuanto a medicamentos, es un sector que no se puede desregular, ni dejar que el sector privado lo maneje en función de intereses económicos», expresó. Y amplió: «Ya vemos lo que cuesta regular el sector medicamentos, en cuanto a precios por ejemplos. Imaginemos lo que puede pasar si el Estado se retira del control, de las regulaciones y, además, dejara de sostener la gratuidad para quienes no pueden acceder, y en patologías que tienen garantizada hoy la gratuidad».
El titular del organismo analizó: «En este caso no hay consumo, hay necesidad de adquirir el medicamento y de que exista equidad en el acceso. Las reglas del mercado funcionan mal. Acá no hay consumidor, hay una persona con derecho a la salud que hay que cubrir y dar respuesta«.
Por último, concluyó: «No es un área donde pueda funcionar la libertad de mercado y la libre competencia. No hay competencia, hay necesidad y una relaciona asimétrica entre quien necesita el medicamento y quien lo vende. No hay posibilidad de elegir lo que se va a comprar».
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Con información de El Destape