La Inteligencia Artificial de Google está creando a otras inteligencias artificiales
Aunque pareciera una historia más de ciencia ficción, parece ser que llegó el día en el que las máquinas ya tienen la posibilidad de fabricar otras máquinas. O, a grandes rasgos, ha llegado el inicio de una época en la que los sistemas de Inteligencia Artificial podrán replicarse a sí mismos.
Este avance se hizo realidad con un proyecto de Google llamado AutoML, el cual cuenta con un sistema de visión computarizada que supera a otros modelos de inteligencia artificial. AutoML cuenta con un sistema de aprendizaje automático con el que el equipo de investigadores Google Brain, pretendía ver si una IA era capaz de diseñar y entrenar a otras sin que existiera intervención humana.
De acuerdo con el medio de comunicación Futurism, los investigadores de la compañía lograron que su sistema actuara como red neuronal de controladores capaz de crear a otra red similar destinada para una tarea específica. Ya desde hace algunos meses, el equipo de Google Brain anunció la creación de esta iniciativa que contara con un algoritmo de aprendizaje automático que aprende a construir otros algoritmos de aprendizaje automático.
¿Qué implica este avance para la humanidad?
El hecho de que un sistema de Inteligencia Artificial tenga la capacidad de replicarse, implica que proyectos similares puedan integrarse a otros campos y empresas rápidamente. La realidad es que son pocos los humanos que pueden desarrollar una AI avanzada. Este nuevo reto, generará que la implementación de inteligencias artificiales sea mucho más amplia y eficaz.
¿Cómo es posible que AutoML tenga la capacidad de entrenar y evaluar a otra Inteligencia Artificial?
Los investigadores de Google Brain tuvieron que repetir el proceso miles de veces generando nuevas arquitecturas para poderlas probar y, de esa manera, otorgar retroalimentación al controlador para que éste aprenda y guarde en su red neuronal la información. Así, el sistema aprende a asignar una alta probabilidad a las áreas de espacio de arquitectura, logrando una mayor precisión en un conjunto de datos de validación.
Algo que llamó la atención, fue que al momento de probar a la nueva inteligencia artificial creada por AutoML, cuyo nombre es NASNet, le asignaron diversas tareas en las que tenía que reconocer objetos, personas, productos, gadgets, etc, en tiempo real; lo que logró hacer mejor que las IA creadas por los humanos.
¿A qué se debió eso? Simple y sencillamente a que la primer inteligencia artificial, AutoML, evaluó paso a paso a través de su algoritmo, resultados y rendimiento que se estaba obteniendo para así corregir errores y mejorar la siguiente creación.
Con este nuevo avance, lo más probable es que comiencen a surgir regulaciones a nivel mundial para que este tipo de tecnologías no se terminen rebelando, específicamente si son implementadas en el ámbito bélico.
Seguramente, el hecho de que una Inteligencia Artificial sea capaz de reproducir a otra, va a poner muy nervioso a Stephen Hawking, quien en meses anteriores, aseguró que la humanidad se veía profundamente amenazada con el avance tecnológico, por lo que proponía un gobierno mundial que pueda controlar cada avance.
El problema radica en que las inteligencias artificiales son muy buenas cumpliendo sus metas y si esas metas de pronto de desalinean de las nuestras, podrían existir lamentables consecuencias. No por nada figuras en el ámbito como Elon Musk o la NASA, han insistido mucho en la colonización de otros planetas para que la humanidad pueda prevalecer.