Política
Un variopinto equipo trabaja en la reforma laboral de Patricia Bullrich con la que quiere modificar los convenios colectivos de trabajo, ponerles un tope a las indemnizaciones y convertir a los piqueteros en aportantes similares a los jardineros y el personal doméstico.
La candidata del PRO dijo en una entrevista con Santiago Siri que planea un «tránsito» para las personas que tienen plan social hacia «un sistema laboral adecuado», que según Bullrich «es el sistema que hoy tiene la jardinería y el servicio doméstico». «Una cuota muy pequeña de aporte, pero que le permite trabajar en la formalidad», dijo la ex ministra de Trabajo y de Seguridad.
«Y al empresario, al emprendedor, al que tiene que tomar una persona para trabajar, o dos o diez, el costo laboral va a ser mucho más económico porque también está tomando el riesgo de personas que va a tener que formarlas no solamente en un oficio sino en la dignidad de volver a trabajar, levantarte temprano, llegar a horario, no faltar», explicó.
En el equipo de Bullrich hablan de trasladar 2 millones de personas «excluidos» al trabajo registrado, para en un solo mandato contener a los 8 millones de trabajadores de la «economía popular».
«Esos 8 millones se les escaparon a los Daer de la vida, por eso hoy los candidatos a presidente, a diputados y a intendentes son Grabois y el Evita y la CGT no tiene nada», dijo a LPO el farmacéutico Marcelo Peretta, que encabeza la Confederación de Trabajadores y Empleadores (CTE), en la que están nucleados los gremios que respaldan a Bullrich.
Otro de los puntos de la reforma laboral que planea Patricia lo reveló ella misma cuando anunció que pondrá un tope a las indemnizaciones. «Hoy no es razonable la indemnización», dijo Bullrich tres semanas atrás en un congreso de la Amcham. En el equipo de Bullrich creen que la idea se la acercó Jorge «Pierluigi» Colina, de Idesa.
Pero luego Bullrich debió moderar el discurso y esta semana en La Rural habló de un tope de seis años, es decir, seis sueldos. «Como tiene Uruguay», explicó.
Quien encabeza el equipo «laboral» de Bullrich es Dante Sica, el ex ministro de Producción y Trabajo de Mauricio Macri. Sica recibe propuestas de Horacio Pitrau y Omar Yasin, ex funcionarios de Jorge Triaca, el predecesor de Sica.
También está en ese grupo Federico Belleze, ex jefe de gabinete de Marcelo Villegas. Alrededor de ese grupo está «Pierluigi» Colina. También acerca ideas Ricardo López Murphy, que presentó en el Congreso leyes relativas al empleo.
«De todo lo que los tipos se matan escribiendo y razonando cuidadosamente en base a décadas de experiencia, lo agarra Pato que es un tractor sin frenos en una cristalería y sale con su propia agenda», admiten en el bullrichismo.
Peretta es otro de los colaboradores que trabaja en la reforma laboral de Patricia. En diálogo con LPO, Peretta dijo que van a modernizar los convenios colectivos de trabajo de 1975 por unos de 2025. «Eso no es perder derechos, sino ampliarlos; hace 45 años que están extendidos los convenios que defiende Daer», dijo.
«No se va a perseguir a los sindicatos, se van a tener que modernizar, los convenios del 75 tienen categorías perimidas como la del revelador de fotos», dijo Peretta, que prometió que la reforma se hará «Sin Gestapo y sin Banelco»
Fue una alusión a la ley Banelco que impulsó el ministro de Trabajo de Fernando de la Rúa, Alberto Flamarique -predecesor de Bullrich en la cartera laboral-, que fuera apuntado por Moyano por supuestamente sobornar a los legisladores peronistas para aprobar la flexibilización laboral.
