El ministro de Economía, Sergio Massa, tomó el control absoluto del Gobierno. Como un presidente virtual, el precandidato presidencial de Unión por la Patria, comenzó a recoger a los heridos que quedaron del armado de listas del sábado último. Tras reunirse con Cristina Kirchner, recibió a Daniel Scioli en el Ministerio de Economía con una escenificación fotográfica y prepara una campaña al lado de Wado De Pedro y de Máximo Kirchner.
Massa recibió a Scioli y compartirá actos y fotos con Wado De Pedro y Máximo Kirchner. Larreta quiere vincular a Bullrich con Macri y ella lo quiere asociar a Massa. ¿Cómo jugará Cristina Kirchner?
Mientras tanto, en la vereda de enfrente, en Juntos por el Cambio, el precandidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta quiere asociar a su adversaria interna Patricia Bullrich con el “fracaso” del ex presidente Mauricio Macri.
Desde el bullrichismo, apuntan a vincular a Rodríguez Larreta con Massa atribuyéndole la condición de “tibio” y la intención de aplicar cambios inocuos para lograr el acuerdo del 70% de los políticos y del peronismo.
Paradójicamente, en el Gobierno señalaron a A24.com que a Massa le conviene que Patricia Bullrich le gane las PASO a Larreta porque de ese modo el candidato de Unión por la Patria podría buscar al electorado «paloma», huérfano de Larreta, que no quiere cambios drásticos y teme un gobierno «halcón» de Bullrich.
Massa acordó con Wado y Máximo una campaña conjunta
Mientras tanto, Massa recoge también los heridos del oficialismo. Según pudo saber A24.com de fuentes oficiales, está por confirmarse para este sábado un primer acto de campaña en el conurbano de Massa con el ministro del Interior, Wado De Pedro. Podría sumarse el diputado Máximo Kirchner.
Wado De Pedro había anunciado su candidatura presidencial con apoyo de Cristina Kirchner el jueves último y tuvo que bajarla el viernes para permitir la lista de unidad de Massa. El ministro de Economía y el del Interior luego cerraron filas. También Scioli lanzó su candidatura presidencial en el teatro ND Ateneo el jueves último y tuvo que bajarse al día siguiente por la presión de los gobernadores, Massa y del Presidente.
“Va a ser una constante la foto entre Massa y Wado, eso ya está hablado”, señalaron a A24.com fuentes del Ministerio del Interior. Massa habló sobre la necesidad de “meter a todos adentro” con Cristina Kirchner. Además, tiene excelente trato con Máximo Kirchner, que reconcilió a Massa con su madre ya en 2019 luego de seis años de distanciamiento.
Cristina Kirchner juntó a Massa y a Scioli
El miércoles último, en su despacho del Senado, la vicepresidenta recibió a Massa, a Scioli y a Wado de Pedro. A todos les pidió que actúen en conjunto para ser competitivos en las elecciones PASO del 13 de agosto próximo. “En esta etapa tenemos que cerrar filas y erradicar las internas, y meter a todos adentro”, le dijo Massa a Cristina y a todo su equipo para renovar el optimismo.
De ese modo, se armó la foto de este jueves en la explanada del Ministerio de Economía entre Massa y Scioli, sobre la calle Hipólito Yrigoyen. Scioli debió esperar en su automóvil para que Massa llegara a recibirlo y luego difundieron las fotos y el video para disipar las lecturas sobre un viejo enfrentamiento desde 2013.
También Massa se mostró junto al Presidente luego del cierre de listas en diversos actos públicos y éste dijo con énfasis que Massa será «el próximo presidente». Previo al cierre de listas, Alberto Fernández sostenía la idea de ir a un enfrentamiento en las PASO y apoyaba a Scioli.
Siguen las dudas sobre cómo jugará Cristina Kirchner
Cristina Kirchner había hundido el lunes último el cuchillo en todas las heridas. Señaló que Alberto Fernández quería las PASO y que ella decidió la lista de unidad, bendijo a Massa, bajó la candidatura a Wado De Pedro y se mostró como la jefa de Unión por la Patria por arrogarse más votos que todos.
También sugirió que el Presidente había traicionado a Scioli a cambio de dos cargos para Victoria Tolosa Paz y Santiago Cafiero y dejó el interrogante de si se jugará por Massa o si apostará a ser la jefa de la oposición del futuro gobierno.
Alberto Fernández dejó de gobernar y comenzó a despedirse de la Casa Rosada. Massa ahora ocupa la centralidad del Gobierno. Prepara anuncios de alivio fiscal para el pago de ganancias de los trabajadores, congelamientos masivos de precios hasta después de las PASO y gestiona un acuerdo incierto con el Fondo Monetario Internacional. Todos los anuncios del Gobierno pasan por el Ministerio de Economía.
Massa ahora apuesta por la concordia interna
También la vocera presidencial Gabriela Cerruti cerró filas ayer con Massa y señaló que no quedaron heridas en el Gobierno porque en todos los cierres de listas hay algunos que no se quedan conformes. Massa quiere imponer ahora una ola de concordia interna en su frente.
“Para tener una mínima chance de triunfo de Massa tenemos que tener ordenamiento interno y que Patricia Bullrich le gane a Rodríguez Larreta para ir a buscar a los votantes de Larreta que no quieren a Patricia”, señaló a A24.com un ministro del gabinete nacional. También apuestan a que el precandidato presidencial de la Libertad Avanza, Javier Milei, que en estos días decayó en las encuestas de intención de voto le quite votos a Juntos por el Cambio.
Una preocupación no menor en el Gobierno son las elecciones de este domingo en San Juan. Algunas encuestas comenzaron a pronosticar que el candidato más votado de Juntos por el Cambio, Marcelo Orrego, podría dar una sorpresa y ganarle al peronismo que lleva como candidatos al senador Rubén Uñac y al diputado José Luis Gioja, en una elección con ley de lemas. Si pierde el peronismo, será un golpe fuerte para el Gobierno.
En tanto, Massa se alzó con la “lista de unidad” y al haber un solo precandidato para las PASO se facilita la posibilidad de mostrar gestos y fotos con Scioli, Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Wado De Pedro. Aunque Scioli no hará campaña.
En Juntos, Bullrich busca vincular a Larreta con Massa
Esta posibilidad no está presente en Juntos por el Cambio. La lógica de la confrontación electoral entre Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich obliga a ambos a competir entre ellos y a diferenciarse cada vez más entre sí para poder sacar una ventaja que los convierta en candidato o candidata presidencial en la PASO del 13 de agosto.
En esa lógica, Patricia Bullrich apuntará a mostrar a Rodríguez Larreta como un precandidato tibio, que no quiere cambios drásticos en la economía, porque piensa más en una coalición con acuerdos con el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti, también precandidato, o con el propio Massa una vez puesto a gobernar.
“Nosotros no vamos a hacer cambios tibios para tener el 70% de consenso de los dirigentes políticos del país, queremos cambios profundos para tener el consenso de la gente”, dijo a A24.com Damian Arabia, armador político de Patricia Bullrich y precandidato a diputado nacional por la Ciudad.
En esa línea, Patricia Bullrich mandó este jueves otro mensaje a Rodríguez Larreta: «El que no se anima a hacer el cambio, se queda al costado», dijo. En un acto en Pilar presentó a todos los candidatos de su sector, «La Fuerza del Cambio», que enfrentará a “Un cambio para toda la vida”.
¿Qué fracasó en el Gobierno de Macri?
Si bien apostó a una «sana competencia» para las PASO, la ex ministra de Seguridad había dicho el día anterior que Larreta era “oportunista y ventajero” con “tal de conseguir un voto”. Esta había sido la respuesta a las declaraciones de Rodríguez Larreta, que ese mismo día había buscado asociar a Bullrich con el “fracaso” de Macri.
Larreta había criticado a Bullrich por buscar la polarización con el Gobierno y plantear cambios drásticos y sin consensos políticos porque, señaló, esa había sido la misma estrategia de Macri en 2015 y “terminó en fracaso”.
Dirigentes cercanos a Macri sostienen que en realidad el verdadero «fracaso» no fue culpa de las políticas sino de que el “gradualismo” fue una mala receta. Y apuntan al consultor ecuatoriano Jaime Duran Barba, el ex jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el propio Larreta que convencieron a Macri de evitar el ajuste.
La política fue cubrir el déficit fiscal en 2015 colocando deuda en el mercado y apostar a la lluvia de inversiones para incrementar el crecimiento los ingresos, y asi superar los desequilibrios y bajar la inflación gradualmente.
Pero ello nunca ocurrió: las inversiones no llegaron y se cortó el crédito externo, por lo cual hubo que pagar el déficit con un acuerdo y una deuda con el FMI y un ajuste tardío que repercutió en la derrota electoral de 2019.
En el gobierno de Macri, Rodríguez Larreta logró designar a dos hombres suyos como vicejefes de gabinete: Gustavo Lopetegui y Mario Quintana. El propio ex ministro de Economía Alfonso Prat Gay y su secretario de Hacienda Raúl Rigo también eran bendecidos de Larreta. Rigo es el actual secretario de Hacienda de Massa.
Bullrich quedó más cerca de Macri sobre 2019
En aquel gobierno, Patricia Bullrich era la ministra de Seguridad y sostenía que había que erradicar los piquetes y terminar con los planes sociales con capacitación laboral. Macri terminó aceptando en 2019 sus consejos, aplicó desde Seguridad un plan de capacitación de jóvenes, pero ya era tarde, y por eso luego Macri la nombró presidenta del PRO.
Es por ello que Bullrich ahora reaccionó. «Me parece de una enorme bajeza moral, oportunismo y falta de ética que Larreta, que se jacta de haber trabajado 20 años con Macri, haga cualquier cosa con tal de conseguir un voto», le contestó la precandidata presidencial.
Desde el larretismo, los precandidatos a vicepresidente Gerardo Morales y a diputado Maximiliano Ferraro le contestaron a Bullrich que termine con las “bravuconadas” y señalaron que “liderar no es gritar». Desde Pilar, por la tarde, Bullrich prometió bajar el tono, pero cada frase de los candidatos desatará réplicas de su adversario. En esta etapa, deben competir entre ellos para ganar el 13 de agosto. A24
