Equilibrio perfecto entre glamour y vecina de al lado, se luce en todos los registros. En pareja con el dirigente Martín Lousteau, en sus múltiples facetas como intérprete es una de las actrices más importantes de la Argentina
1. Nació el 6 de abril de 1974 en Córdoba. Pero no se siente cordobesa sino porteña porque al año y medio ya estaba viviendo en Buenos Aires, en Independencia y Rincón.
2. Se llama Carla Constanza; el segundo nombre lo eligió su mamá: lo tomó de una estatua llamada Constazuna, donde de pequeña se sentaba a leer cuentos.
3. Su madre, María Rosa Ruso, llegó de Sicilia a los 12 años y su hija se siente muy italiana. “Escucho Ornella Vanoni, Mina y Nina Zilly. Idolatro a Fellini y más de una vez sueño con aceitunas negras amargas o la ricota salada que hacia mi nonno”, cuenta Carla.
4. Damián Carlos Peterson, su papá, descendiente de suecos, estudiaba aviación en Córdoba cuando conoció a la mamá de Carla que vivía en Salta pero estudiaba Derecho en la Docta. Tuvieron tres hijos: dos mujeres y un varón.
5. Recibido de piloto, su papá siempre trabajó en la Fuerza Aérea y también voló aviones comerciales. Durante un tiempo piloteó el avión presidencial y además fue instructor de vuelo. En la Guerra de Malvinas hizo el puente aéreo entre las islas y Río Gallegos.
6. Uno de los recuerdos más lindos de su infancia es cuando su papá la llevaba en sus vuelos o pasaba en helicóptero por el jardín de su casa. Carlos Peterson llegó a comodoro de la Fuerza Aérea y, como director de Habilitaciones, fue juzgado por su responsabilidad en la tragedia de LAPA. Fue absuelto, pero lo pasaron a retiro.
7. En su familia, a Carla la llaman Poy, porque de chica decían que se parecía a un pollito.
8. De pequeña ya mostraba su histrionismo. Ponía discos de Fred Bongusto, Raffaella Carrá o Cantaniño, y cantaba encima.
9. En su niñez fantaseó con ser arqueóloga. Pasaba los veranos en Salta, en la casa de sus abuelos, y solía visitar el Museo de Arqueología. Le encantaba ver las momias y “comprobar que no tenían nada que ver con las de Titanes en el Ring”.
10. El primer beso fue a los 17 años con un novio que tenía en ese momento.
11. Con un padre piloto de avión y una madre abogada, la familia no quería que fuera actriz sino que estudiara en una carrera universitaria.
12. Carla intentó con varias. Estudió Dirección de Arte en la Escuela de Creativos Universitarios, pero no se recibió porque era solo enfocada en Publicidad. Se anotó en Turismo solo por obedecer a sus padres y también entró en Derecho.
13. Su papá la mandó a un curso de azafata. El primer día faltó porque tenía un casting, el segundo llegó tarde y no recuerda por qué.
14. Obediente, terminó el curso; cuando fue a rendir el examen de 100 preguntas respondió ocho. Le pusieron un 1.
15. Empezó a estudiar teatro a los 18 años cuando terminó el colegio.
16. Tomó clases de hip hop, tap, acrobacia y dicción. Hizo cursos en el Broadway Dance Center de Nueva York y Washington School for the Visual and Performing Arts.
17. Reconoce como su gran maestro a Miguel Guerberof porque “me enseñó a trabajar con las herramientas que uno tiene y no con la obsesión por las que no tenés”.
18. Una de sus frases de cabecera es de Samuel Beckett: “Da igual, prueba otra vez. Fracasa otra vez, fracasa mejor”.
19. Cree en Dios y le gusta rezar pero “sola, con mis tiempos y a mi manera”.
20. Una de sus prendas favoritas son los jeans, pero explica que “no es fácil encontrar unos que te queden perfectos. El tiro corto siempre fue mi karma”.
21. En televisión debutó en el programa Aprender a volar y siguió con un bolo en Montaña Rusa, su personaje era “María, la del campo”, y debía llevar su propia ropa. También trabajó en La nena, Naranja y media y Verano del 98.
22. El reconocimiento del público empezó gracias a Brigitte en Son amores. Su primer protagónico en televisión fue en 2007 con Lalola.
23. En teatro intervino en obras dirigidas por Guerberof como Comedia, de Samuel Beckett, Alcestes, de Eurípides, y El castillo, de Kafka. También estuvo en Chicas católicas, dirigida por Alicia Zanca. Compartió cartel con su gran amiga Griselda Siciliani en Corazón idiota.
24. En sus comienzos, cuando el trabajo no abundaba, daba clases de baile y zapateo americano para ganar unos pesos extra.
25. Se define alegre y agradecida. Admite que su principal defecto es la desorganización y dejar cosas importantes para resolver a último momento. Cuando se levantan siempre está malhumorada unos minutos hasta que se le pasa.
26. Por el trabajo de su padre detesta las despedidas y aborrece escuchar el sonido de los jet ski que perturban la paz del Delta. Su insulto favorito es “sorete”.
27. “Una mujer con personalidad debe tener sus encantos y distinguirlos con mucha inteligencia. En mi caso, si tengo que quedarme con algo de mi cuerpo son las piernas porque noto que me las elogian mucho. Por algo será”. (Crónica, noviembre, 2011).
28. De las tareas domésticas no le gusta lavar los platos.
29. Para elegir un trabajo se fija en el personaje, el elenco y el actor que la acompaña. “Sola no se logra nada, sobre todo cuando hacés un programa diario”, revela.
30. Si debe moverse por la Ciudad de Buenos Aires elige el subte. Usa mucho las líneas B y D.
31. No es una gran lectora pero cuando lo hace elige biografías, novelas históricas, teatro y guiones. También le encanta ir al teatro y salir a comer.
32. Le encanta todo lo que tiene que ver con actividades prácticas. “Hago collares, cortinas, dibujos con recortes… Si la mano viene mal me pondré un puestito en una ferie hippie y listo”, decía con humor en la revista Eres, en el año 2000.
33. Fue su madre quien le que vaticinó el amor. Un día, al ver a Martín Lousteau en los medios, le dijo a su hija: “Vos tenés que salir con alguien como él”. En esa época Carla no leía mucho de política en los diarios y no estaba tan al tanto de quién era el dirigente que terminaría siendo su pareja. “Un joven con rulos”, disparó su mamá, a modo de orientación.
34. Una amiga en común los presentó en una reunión, pero no hubo flechazo. Él la invitó a salir pero ella varias veces canceló. “Se la hacía difícil, pero sin querer. Yo no estaba con mucho ánimo para salir, estaba trabajando mucho. ‘Así no va a funcionar’, decía. Hasta que lo vi en un programa de cable, de economía, que le estaban haciendo una nota. Hablaban vayan uno a saber de qué, y qué hacía yo viendo eso”, recordó la actriz ante Jey Mammon.
35. Mientras el economista cursaba una beca en la Universidad de Yale decidieron casarse. Fue una boda exprés. “Fue rápido, fuimos a averiguar cómo había que hacer para casarse y nos terminaron casando ahí, en el momento. Teníamos que hacer trámites, nos íbamos a vivir a otro lado”, le quitó romanticismo la actriz en Los Mammones.
36. “Ese es mi vestido de novia: un shorcito de jean, desteñido con lavandina, la mochila. Él con su jean, los rulos, la camisa”, contó en el mismo programa.
37. El 26 de enero de 2013 nació su único hijo, Gaspar.
38. Mientras interpretada la obra Venus en piel junto a Juan Minujín, Carla le pidió a Lousteau que llevara a Gaspar al teatro “para que entienda el trabajo de su mamá”. El nene tenía dos años y medio. “Le dije: ‘Tráelo al principio porque yo estoy con traje de dama antigua’, ¡pero cayó cuando estaba al final, en pleno látigo! El último texto era ‘¡Aaahhh!’ y escucho ‘¡Mamááááá!’. ¡No se podía seguir! Había que devolverle la plata a la gente. Después se escuchaba ‘¡Mi mamáááá!’ por atrás del escenario”, relató entre risas ante Verónica Lozano.
39. En el 2011, cuando con Adrián Suar protagonizaba la comedia La Guerra de los Roses, Lionel Messi la fue a ver al teatro. “Después de la función le pedí si me podía sacar una foto y firmó la pared del camarín. Creo que después de un tiempo pintaron todo. Pero ahí quedó su huella”, contó en un posteo de Instagram, debajo de una foto vintage con el rosarino en los camarines del Teatro Maipo. “¡Gracias Messi de nuestros corazones! Sos el mejor capitán del equipo más hermoso que hay”, cerró su relato.
40. Aunque en su trabajo sabe dónde está todo y tiene el control de todo, en su casa suele perder el celular. “Carla, al minuto que se separó de su móvil, ya no sabe dónde quedó” contó divertido Lousteau en el programa de Verónica Lozano. “Entonces, lo que ocurre en nuestra casa es que dos o tres veces por día empieza a sonar la alarma de la aplicación ¿Dónde está mi teléfono?, que es una alarma bastante molesta. Y puede ocurrir en cualquier instancia. Podemos estar a punto de comer que ella no encuentra el teléfono. Podemos levantarnos temprano, o se levanta ella, y como no encuentra el teléfono empieza a sonar la alarma. O podemos estar durmiendo y ella se quedó haciendo algo y si no encuentra el teléfono, empieza a sonar la alarma”.
41. La actriz admitió que a lo largo del día pierde el teléfono en varias oportunidades, a tal punto que su hijo también se queja de esta situación: “Mi hijo aparece y me dice: ‘¡Ay, mamá, otra vez…!’”. Además, señaló que ha dejado el celular en lugares insólitos, como por ejemplo el cajón de las bombachas.
42. “Soy justiciera. Voy por la calle como policía diciéndole a la gente que corra el auto si está en una rampa para discapacitados, siempre fui así”, reconoció en una entrevista en Planeta Urbano. “También soy frontal. En vez de largarme a llorar, me peleo, aunque no me da para pelearme mucho a esta altura”.
43. “Yo quería ser reconocida, pero cuando creció la cantidad de celulares, Internet, las redes… todo me empezó a impresionar. A veces salgo con mi hijo, paro un taxi, y viene alguien y me saca una foto y la sube a Twitter. Si estoy sola me pone de malhumor y me la banco, pero cuando estoy con mi hijo y me roban una foto me da mucha bronca”, reconoce.
44. “Desde que era chiquita que quería ser actriz. Nunca tuve dudas de eso. Lo que no sabía es todo lo que había que estudiar y trabajar para lograrlo. No sabía ni adónde ir. No tenía esa información de cómo se llega a eso. Qué significa ser un actor. Qué cosas hay que hacer para conseguirlo. Cómo encontrarme con otros que les gustara lo mismo que a mí. Uno no es actor por el resultado de trabajar en una película: es todo lo que hacés antes”, declaró Carla Peterson en una entrevista con Infobae.