Por segundo año consecutivo, el Ministerio de Educación de la Nación presentó las pruebas de alcance federal. Novedades del operativo que costará 380 millones de pesosEn el salón Rosario Vera Peñaloza del Ministerio de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, ministro de Educación, y Elena Duro, secretaria de Evaluación Educativa, lanzaron las pruebas Aprender 2017. La evaluación se llevará a cabo por segundo año consecutivo el 7 de noviembre en todo el país.
«La evaluación es una política fundamental para nosotros. Nos sirve para mejorar, para tener un diagnostico claro e implementar políticas públicas en ese sentido», abrió la presentación Finochiaro. Y agregó: «Hace diez años, este tipo de evaluaciones estaban mal vistas. Ganamos una batalla cultural, ahuyentado fantasmas en torno a las evaluaciones».
Aprender 2017 se realizará en forma simultánea en todo el país. De la prueba participarán 31.300 escuelas; un total de 1.210.620 estudiantes evaluados y 92.730 docentes involucrados. A diferencia de 2016, no implicará la suspensión de clases. «Fue una lección aprendida. No era lo más aconsejable», reconoció Duro.
Al igual que el año pasado, se evaluarán los saberes de, por un lado, 6° de primaria y, por otro, 5° o 6° (el décimo segundo año escolar) de secundaria. En el nivel primario se preguntará sobre Ciencias Naturales –con bloques de contenidos sobre seres vivos, los materiales y sus cambios, mundo físico, Tierra y universo– y Ciencias Sociales –focalizado en las sociedades y los espacios geográficos, las sociedades a través del tiempo, las actividades humanas y la organización social–.
En el secundario, se evaluarán conocimientos de Lengua –la interpretación y reflexión de textos literarios y no literarios– y Matemática –resolución de problemas–. En este año, los estudiantes próximos a egresar no responderán sobre Ciencias Sociales y Naturales. Consultada por Infobae, Duro respondió: «Este año fue particular, fue eleccionario. Consideramos que Lengua y Matemática son las dos materias irrenunciables, de las que no nos vamos a mover porque abren puertas al conocimiento, pero sí evaluamos en los próximos años incorporar nuevas asignaturas en la evaluación. Por caso, Ciudadanía».
El operativo Aprender 2017 será más caro que el anterior. Costará 380 millones de pesos en los que se incluyen gastos como diseño de las pruebas, lectura óptica, distribución y correo. Los alumnos de ambos niveles, primaria y secundaria, recibirán el 7 de noviembre dos cuadernillos, uno por materia, con consignas en formato multiple choice con cuatro opciones. A su vez, deberán responder un cuestionario complementario con preguntas que pondrán en contexto los resultados.
Asimismo, la nueva evaluación suma participantes: los alumnos de 4° de primaria de 220 escuelas. Se les pedirá que lean un cuento y que, a partir de ese comienzo, escriban la continuación. De ese modo, se revisará la capacidad de los estudiantes para producir un texto escrito. «Cuarto grado representa una línea de quiebre en el nivel de alfabetización y la prueba va a brindar herramientas para mejorar en el campo», explicó la secretaria de Evaluación Educativa.
También, por primera vez, se dispondrá de pruebas en braille para chicos con ceguera y exámenes diferenciados para jóvenes con disminución visual. «No nos interesa falsear datos, crear un mundo de imaginación para que la gente esté contenta. Sabiendo la verdad es la única manera de gastar en forma eficiente el dinero de los ciudadanos», sostuvo Finocchiaro.
Además, el ministro puso el foco en las falencias del secundario. «Con Aprender 2016 corroboramos lo que sospechábamos de la escuela media», indicó. «La secundaria 2030 no implica cambios curriculares. Se trata de acercar a los jóvenes al mundo real, al mundo del trabajo y del estudio», continuó.
Con respecto a la oposición que había encontrado la prueba el año pasado, Finocchiaro dijo que espera que «los problemas sean menores» y que la prueba se realizará año a año. «Nos estamos rebelando contra el conservadurismo del sistema. Para lograr excelencia educativa tenemos que saber cómo estamos, cómo repercuten las políticas públicas que implementamos», remarcó.
Sobre las diferencias registradas entre los resultados de Buenos Aires y las provincias, los funcionarios coincidieron: «Tenemos un reto muy grande por delante. Es un sistema educativo inequitativo, pero vamos a luchar para superar esas diferencias».
Los resultados se darán a conocer entre marzo y abril de 2018, todas las provincias en simultáneo. «Este año es posible que no se vean grandes mejoras, pero ya el siguientes esperamos empezar a observar resultados en las escuelas faro», vaticinó Finocchiaro. Las escuelas faro son 3.700 instituciones de todo el país que el propio ministro determinó que fueran objeto de intervención integral. Desde acompañamiento y mejoras en infraestructura hasta formación intensiva en áreas como comunicación, matemática y gestión directiva debido a la vulnerabilidad de sus directores