Se encendieron las alertas por pacientes más jóvenes que deben ser internados y que fueron vacunados con las dos dosis.
En el hospital Arturo Oñativia, las camas destinadas para pacientes con COVID aumentó un 30%: pasó de un 15% del total de camas al 45%. Los pacientes que atiende el Oñativia son de su población objetivo, personas con afecciones de peso y renales.
“Son casos de COVID-19 graves”, especificó Marcelo Nallar, gerente del hospital. Además indicó que se comenzaron a atender pacientes más jóvenes. “Son de menor rango etario que los del año pasado, van desde 40 a 60 años”, destacó.
El médico además advirtió que muchos casos son incluso pacientes vacunados con las dosis, situación que encendió las alarmas del hospital y se enviaron las muestras al Insituto Malbrán para que realice la secuenciación y se estudie la variante de la cepa. “Podría tratarse de otra variante más agrevisa o distinta a la del año pasado”, indicó Nallar.
El gerente del nosocomio “está convencido” que habrían más variantes de las que se informaron oficialmente. “Tenemos muchas variantes en nuestro país, si secuenciáramos más nos daríamos con la sorpresa de muchas variantes que son distintas a las que nos afectó el año pasado. Si se analiza más los coronavirus que están afectando a la población, van a aparecer nuevas variantes” aseveró el médico.
Si bien reconoció que esto les “llama la atención”, Nallar trajo calma y aseveró que el escenario actual es coherente con lo que sucede en otros países: “Estamos en consonancia con lo que pasa en el resto del mundo, donde se observó que estas variables son más transmisibles y afecta a la población más joven”.
Fuente: el tribuno