El acuerdo permitirá una rápida sanción, pero la oposición aclaró que exigirá nuevas reglas electorales para los próximos comicios.

La Comisión de Asuntos Constitucionales de Diputados emitió dictamen este jueves de la ley enviada por el Gobierno para posponer las elecciones primarias y las generales, tras un acuerdo entre el ministro del Interior Eduardo De Pedro y los jefes de Cambiemos.

Las votaciones serán el 12 de septiembre y el 14 de noviembre, pero Cambiemos aclaró que desde el año que viene exigirá que en 2023 se modifique el sistema electoral. «Hay que modificar la forma en la cual se vota dejando atrás el sistema de boleta partidaria y avanzando hacia la boleta única», sostuvo el radical Gustavo Menna, vice de la Comisión que preside el oficialista Hernán Pérez Araujo.

El macrista Ezequiel Fernández Langan recordó que Diputados aprobó en 2017 una ley para que haya boleta única electrónica, el Senado la cajoneó y el Congreso nunca más volvió a tocar el tema. «Tenemos un sistema vigente hace un siglo», se lamentó.

Se sumó a su reclamo Graciela Camaño, de Consenso Federal. «Nos debemos un debate serio en el que emprendamos la solución de un sistema electoral que es sumamente engorroso para el que tiene que ir a elegir. Por ahora vamos a seguir poniéndole parches, pero no es más que eso».

El proyecto incluyó una cláusula pedida por la oposición en la que se establece que este año no podrá volver a modificarse el calendario electoral. Está en el artículo 6 y establece que «la presente ley no podrá ser modificada ni derogada durante el año calendario en curso, en tanto regula un derecho público subjetivo de los partidos políticos, instituciones fundamentales del sistema democrático, a elegir sus candidatos a los cargos electivos previstos en la Constitución Nacional».

Leopoldo Moreau se molestó con las especulaciones sobre una conveniencia del Gobierno con este calendario ante la inminente llegada de vacunas.  «De acá a septiembre habrá muchísimos más vacunados pero no porque sean votos para el Frente de Todos, sino porque van a ser vidas que se le salvan a nuestros compatriotas. Trasladamos un mes en bloque, sin alterar ni una coma». 

La armonía la rompió Fernando Iglesias, del PRO, quien acusó a sus pares del interbloque de caer en una trampa del Gobierno. «Acá hay una razón política de la postergación. Nos hablan de consenso. Acá lo que hubo es chantaje de suspensión de las PASO y de ley de lemas, como en Santa Cruz. Van a estar orejeando las cartas y si les conviene por las encuestas van a suspender todo», disparó.

«Es una denuncia fuerte. Sería correcto que las autoridades de los distintos bloques dejaran claro que en la mesa de negociación no hubo ningún chantaje. No llegar a acuerdos políticos logra que otro poder gobierne. Es un poco miserable el comentario», le respondió Marisa Uceda, del Frente de Todos.

Fue necesario que Juan López, jefe de bloque de la Coalición Cívica, explicara que nadie lo presionó: «Quiero aclarar que tengo todos los elementos, libertad, discernimiento y voluntad, para votar esta ley. No estoy bajo ninguna extorsión». La ley será aprobada la semana que viene en Diputados y la siguiente en el Senado. Los votos están, porque hubo acuerdo.

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