El siniestro se produjo al vencerse una viga del viaducto a la altura de la estación Olivos. Dos vagones del convoy cayeron sobre una avenida en la que en esos momentos circulaban decenas de vehículos.
Al menos 23 personas murieron y 70 resultaron heridas la noche del lunes al caer un tren del metro de Ciudad de México desde un puente que colapsó, informaron las autoridades.
En el lugar, un hombre esperaba noticias de su hermano, quien según él quedó atrapado en un vagón: “Venía con su esposa y a ella la lograron sacar, pero él se quedó ahí aplastado y la verdad es que como no sabemos nada, no nos dan informes (…). Para que lo saquen, ¿quién sabe cuánto (tardarán)?”, declaró a la AFP.
Sheinbaum indicó que el siniestro se produjo al vencerse una viga del viaducto a la altura de la estación Olivos, cerca de las 22H00 locales (03H00 GMT).
Decenas de rescatistas y bomberos evacuaron a los pasajeros, entre fierros retorcidos y cables, según imágenes de la televisión local.
Ante el debilitamiento del tren, las labores tuvieron que ser suspendidas, pero luego fueron reanudadas con la ayuda de una grúa.
Varios heridos se evacuaron por sus propios medios, detalló Sheinbaum.
Ricardo de la Torre, vecino del sector, comentó a la AFP que el paso del tren suele producir una fuerte vibración en las viviendas.
“Realmente en las mañanas, cuando empiezan a activarse los trenes, a tener su servicio, en las casas se siente. Por ese simple hecho nosotros sabemos que está mal esta construcción”, sostuvo.
Algunos lesionados llevaban cuellos ortopédicos y fueron trasladados en ambulancias, en medio de gritos y ruido de sirenas.
Investigadores de la Fiscalía acudieron para la identificación de los cadáveres y realizar peritajes destinados a establecer las causas del siniestro.
“Se va a llegar a la verdad y a la justicia”, garantizó Sheinbaum.
Una persona salió con vida de un automóvil que quedó atrapado bajo los escombros del elevado, informó la alcaldesa.
La policía, que acudió con perros rescatistas, instaba continuamente a los curiosos a retirarse para evitar accidentes por la caída de escombros.
“De repente vi que la estructura se estaba cimbrando. No fue ni un minuto después que cayó el metro y se empezó a levantar mucho polvo”, declaró una testigo no identificada a la cadena local Televisa.
“Cuando se disipó el polvo corrimos (…) a ver si podíamos ayudar. No se escuchaban gritos, no sé si estaban en shock (…), unas personas alcanzaron a meterse y sacaron como a dos personas que estaban encima. Los otros quedaron apilados”, agregó.
La zona fue acordonada por policías y militares de la Guardia Nacional para facilitar el desmonte de los vagones con gruesas cadenas.
José Martínez, un trabajador que suele tomar el tren con dirección a Tláhuac, contó emocionado a la prensa que se salvó del accidente porque no alcanzó a embarcar luego de salir del trabajo.
“Me salvé como por 15 minutos. ¡Qué bueno que no me pasó nada!”, expresó.
Este es el segundo accidente que se registra en el metro en lo que va de este año. En enero pasado, un incendio en las instalaciones de control dejó una persona fallecida y 29 intoxicadas. En marzo de 2020 dos trenes chocaron en el interior de una estación, dejando un muerto y 41 lesionados.
El metro de Ciudad de México, inaugurado en 1969, es uno de los principales medios de transporte de la capital y su zona metropolitana, donde viven unos 20 millones de personas. La línea 12, en la que sucedió el accidente del lunes, fue inaugurada el 30 de octubre de 2012 por el actual canciller de México y entonces alcalde de la capital, Marcelo Ebrard.
Tras lamentar esta “terrible tragedia”, Ebrard ofreció su colaboración para determinar “responsabilidades”.
“Me reitero a la entera disposición de las autoridades para contribuir en todo lo que sea necesario”, escribió en Twitter.
Infobae