El Millonario deberá afrontar su debut en la Copa Libertadores ante Fluminense en uno de los principales focos de contagio de Brasil.

El próximo jueves, River tendrá su debut en la Copa Libertadores ante Fluminense, con el doble desafío que representará no solo el aspecto deportivo sino el de minimizar los riesgos santiarios al viajar a Río de Janeiro, uno de los principales focos de contagio de Covid-19 en Brasil.

En concreto, Río de Janeiro ha sido hasta ahora una de las ciudades más azotadas por la pandemia en Brasil. Desde marzo de 2020, ya lleva más de 20 mil fallecidos por la enfermedad. Además, la variante P.2 del Covid-19 tuvo su origen en la ciudad carioca. La situación actual que atraviesa la ciudad es tan grave que, en los últimos días, el Instituto Brasileño de las Organización Social de Salud informó que la situación en cuanto a la provisión de insumos para atender pacientes se encuentra en estado de «precolapso».

Desde la Cancillería de Brasil afirmaron que, para intentar paliar la situación -que afecta a 17 estados en total de manera grave-, desde esta semana llegarán donaciones desde España de insumos para intubaciones de pacientes graves de Covid-19.

En este contexto, River deberá viajar a Río de Janeiro para el partido del jueves. Sin embargo, pese a los riesgos que representa el viaje, por el momento el Millonario no se apartará del protocolo que lleva implementando desde aquella vez en la que se rompió la burbuja en 2020, durante la concentración del equipo de Marcelo Gallardo antes de volver a la actividad.

Dicho protocolo consiste de varios puntos que se aplican tanto en Buenos Aires como durante los viajes al exterior. En primer lugar, las concentraciones tienen a todos los jugadores durmiendo en habitaciones individuales, al mismo tiempo en que las mesas para las comidas están con mucha separación y con un máximo de cuatro jugadores cada una. Por el lado del vestuario, las duchas se usan en tandas, está prohibido compartir el mate y, en el caso de los viajes al exterior, las duchas se hacen directamente en el hotel, para permanecer en el estadio la menor cantidad de tiempo posible.

En cuanto a hisopados, en River se mantienen con su cronograma de siempre, más allá del destino riesgoso. Esto es, a los hisopados negativos realizados previo al encuentro ante Central Córdoba (SdE), le sumaron el del lunes, exigido por Conmebol, para luego sumar otra tanda, el viernes, para presentar ante la Liga Profesional previo al partido ante San Lorenzo.

El razonamiento de River es claro: el protocolo actual, respetado a rajatabla, hasta ahora les ha dado resultados. El Millonario es uno de los pocos equipos que ha logrado esquivar grandes brotes de coronavirus dentro del plantel y en la cabeza de Gallardo la idea es que esto siga siendo así, más allá de algún contagio ocasional e inevitable. Así, más allá de dirigirse a la boca del lobo en Brasil, el conjunto de Núñez está confiado en poder sortear los riesgos sanitarios de la mejor manera.