Estas dos raíces provenientes del sur de Asia pueden parecer similares, te ayudamos a diferenciarlas y conocer sus beneficios

Seguramente has escuchado que tanto el jengibre como la cúrcuma son dos plantas consideradas superalimentos, lo cual se refiere a sus grandes propiedades nutritivas y los nutrientes que aporta al organismo su consumo regular, aunque quizá entre tanta información sea difícil descubrir de qué forma podemos diferenciarlas y aprovechar todos sus beneficios, por ello, aquí te ofrecemos una guía rápida.

Ambas plantas son muy parecidas en su aspecto físico, debido a que su origen se ubica en el sur de la India, en zonas cálido húmedas y bosques tropicales, donde crecieron como flora terrestre nativa de esta región. Aunque por fuera tienen el aspecto de una raíz torcida, al cortarlas, el jengibre es de un tono amarillo claro, mientras que la cúrcuma tiene un color naranja potente, por lo que fue muy ocupada como un tinte de cuerpo y textiles por muchos años.

Esto, por supuesto, no fue un impedimento para que se utilizara en la gastronomía, donde también se ocupaba para darle color a los alimentos. La cúrcuma forma una de las especias que se utilizan para hacer el curry, pero también es muy usado en tés. Por su parte, el jengibre ha sido muy utilizada en la cocina por su fuerte sabor, como aperitivo o como especia, aunque también es famosa las bebidas refrescantes de jengibre, en el ginger ale o en tés.

El uso tanto del jengibre como de la cúrcuma se extendió a Europa y con el tiempo a América, donde cada vez es más empleado en la gastronomía y como elemento para remedios caseros para combatir diversas enfermedades, aquí te contamos un poco acerca de todos los beneficios que ambas plantas poseen.

Beneficios del jengibre y la cúrcuma

En las propiedades del jengibre podemos numerar fibra dietética, azúcares y proteína, además de minerales como manganeso, hierro, magnesio, zinc, además de vitaminas como niacina o B3, la B6, riboflavina o B2 y tiamina o B1. Asimismo, contiene compuestos no volátiles como gingeroles y shogaoles cuando se seca o se cuece, al igual posee zingerona producida a partir gingeroles.

En la cúrcuma podemos encontrar fibra dietética, proteínas, azúcares, minerales como el hierro, magnesio, zinc, potasio, fósforo y calcio, mientras que posee vitaminas como la E, la K, riboflavina o B2, niacina o B3 y B6, entre otras. Además contiene curcuminoides entre los que se encuentran la curcumina, la demetoxicurcumina y bisdemetoxicurcumina, del cual se ha estudiado más el primero; igualmente contiene aceites volátiles como turmerona, atlantona y zingibereno.

Todo lo anterior se oye impresionante, ¿cómo una raíz tan pequeña puede contener tantas propiedades nutricionales? No obstante, ¿cómo podría traducirse esto en beneficios para la salud? Aquí te contamos:

Beneficios del jengibre

* Combate la inflamación, por lo que es usada en muchas afecciones ya sean de tipo digestivo, en articulaciones o problemas relacionados a este problema como dolores de cabeza o de menstruación.

* Combate problemas digestivos como cólicos, diarrea, inapetencia, flatulencias, indigestión o náuseas.

* Acelera el metabolismo, por lo cual es bueno para bajar de peso.

* Protege al sistema inmunológico.

* Combate afecciones respiratorias como gripa, fiebre, inflamación en la garganta, bronquitis, asma, amigdalitis, tos.

* Tiene propiedades analgésicas, antihistamínicas, antisépticas, antitusivas, astringentes y carminativas, entre otras.

* Se utiliza como remedio natural para tratar o aliviar síntomas de la gota, la dismenorrea, el remautimos o la malaria.

* Es muy utilizado como un afrodisiaco.

* Como aceite ayuda a aliviar dolores musculares y tonificar.

Beneficios de la cúrcuma

* Se usa como un remedio natural para el malestar estomacal, pues ayuda a desinflamar, calma y previene la acidez y otros trastornos digestivos.

* También se recomienda para personas con falta de apetito, dispepsia, gastritis o digestión lenta, pues estimula la producción de jugos gástricos y pancreáticos.

* Combate la formación de gases en el intestino, por lo que evita flatulencias y cólicos intestinales.

* Se considera un excelente tónico biliar y como protector hepático, ayuda a eliminar piedras en la vesícula biliar y favorece el drenaje hepático.

* Contiene al menos diez componentes anticancerígenos que ayudan al organismo a protegerlo contra el cáncer de colon, de piel, de mama y de duodeno, mientras que a los pacientes que reciben quimioterapia les ha ayudado a resistir sus efectos.

* Sus propiedades antiinflamatorias lo hacen recomendable en trastornos menstruales, enfermedad de Crohn, enfermedades del intestino, colon irritable, colitis, artritis, síndrome del túnel carpiano y obesidad, entre otras.

* Su consumo regular previene el riesgo de padecer enfermedades cardiacas, pues reduce el colesterol malo y los triglicéridos, además de que previene el riesgo de sufrir infartos.

* Funciona como un antidepresivo natural, pues estimula el sistema nervioso, activa el sistema inmunológico y eleva el estado de ánimo, reduce los niveles de estrés y ayudan a producir serotonina.

Fuente: GastroLab

Imagen: Mundo Saludable