Uruguay vive su peor momento de la crisis sanitaria por covid-19. Récords diarios de casos y muertes.

Los Centro de Tratamiento Intensivo -los CTI- abarrotados. En la zona fronteriza con Brasil, país epicentro de la pandemia, la ciudad fronteriza de Rivera es el principal foco de contagios de Uruguay. Rivera, según el jefe del CTI local, tiene al 100% de su capacidad hospitalaria.

El presidente Luis Lacalle Pou mantiene reuniones con los asesores científicos para el combate a la pandemia y en las últimas horas se anunciaron nuevas medidas para restringir la circulación de personas en las calles y lugares de reunión; la suspensión de clases presenciales se estiró al menos una semana más, hasta el viernes 9 de abril inclusivo. Esta semana es feriado por la tradicional celebración de Semana Santa.

El choque entre el gobierno y la oposición ya lleva un año, pero ahora está en un pico de tensión porque hay alarma debido a que los internados en cuidados intensivos crecieron de 76 a fin de febrero a 331 casos este martes, y en ascenso.

El 20 de marzo del año pasado, el Sindicato Médico de Uruguay había reclamado una cuarentena al gobierno que había asumido el primero de ese mes, pero Lacalle Pou se mantuvo en la línea que definió como “libertad responsable”, limitando actividades, pero sin esa medida extrema.

Desde hace un año, el Frente Amplio (FA) -que es el partido político más grande de Uruguay y que gobernó de 2005 a 2020- reclama a Lacalle Pou implementar restricciones más fuertes y compensar económicamente a la gente con una especie de “renta básica”. La central sindical PIT-CNT ha planteado lo mismo.

“El gobierno no va a establecer la cuarentena obligatoria porque no cree que en un Estado policíaco”, dijo el presidente esta semana cuando le tocó recibir la primera dosis de la vacuna china de Sinovac.

“Toque de queda nocturno”
Este miércoles, el expresidente José Mujica volvió a discrepar con Lacalle Pou y dijo que era partidario de “un toque de queda nocturno”, que dijo que tiene “un nombre muy asqueroso”, pero “en realidad es un mecanismo que paraliza la vida nocturna, el divertimento nocturno, que es una de las fuentes de más contagio a través de la gente joven”.

El gobierno dijo que confía en el plan de vacunación, que ya supera las 600.000 dosis, y hasta el lunes unas 40.000 personas ya recibieron también la segunda dosis.

La nueva declaración del Sindicato Médico, que cambia el tono de la campaña impulsada días previos, lleva la adhesión de 37 organizaciones del sector, como las sociedades de Medicina Intensiva, Pediatría, Medicina Interna, Gastroenterología, Patología Clínica, Gerontología y Geriatría, Familiar y Comunitaria, Nefrología, Cardiología, Neurología, Oncología, Neumología, Infectología, Hematología, Radiología, Psiquiatría, muchas otras más, así como las facultades de Enfermería, Odontología, Psicología, y la de Medicina.

Al inicio de la semana, el SMU había impulsado la difusión de la información entre personal no médico de que el sistema de salud ya estaba desbordado. Pero esta nueva declaración indica que “seguirán trabajando para concientizar a la población y evitar llegar a una situación tal que determine tener que aplicar en forma rutinaria dicho protocolo de priorización”.

La campaña por WhatsApp había generado malestar en el gobierno, porque ahí el sindicato había elaborado un guión para que los médicos grabaran videos en los que aseguraban que ya estaban teniendo que elegir a quién derivaban a cuidados intensivos y a quién no.

Ahora reclaman “extremar cuidados en la población, disminuir la movilidad, y fomentar la vacunación de la población; así como todas aquellas medidas que el gobierno” entienda “que puedan contribuir a mejorar la situación actual y la perspectiva”.

Destacan que “los equipos de salud están trabajando con extrema tensión laboral y emocional en los diferentes niveles asistenciales, y que en forma creciente vienen padeciendo la enfermedad y muertes por Covid-19”.

Con este panorama, este miércoles hay reunión del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), que ha ganado prestigio en la opinión pública por su trabajo y buena comunicación. Uno de los tres líderes del GACH, el médico Rafael Radi, lanzó una advertencia en las últimas horas: “No podemos sostener el aumento permanente, ni seguir con este número de casos, porque necesariamente nos vamos a dar contra una pared”. Y reclamó “blindar” abril. Dijo que el nuevo mes es “crítico” y agregó: “hoy nuestro objetivo es llegar al otoño, para pasar el invierno. Abril se vuelve un mes decisivo para la marcha de la pandemia en Uruguay”.

Desde que se declaró la emergencia sanitaria hace un año, se han procesado 1.372.348 tests que registraron 105.549 personas contagiadas de coronavirus: de ese total 83.380 ya se recuperaron, 21.195 están cursando la enfermedad (339 en cuidados intensivos) y 974 murieron.