Pascua solidaria: la idea de Guadalupe que movilizó a San Martín de los Andes

En la familia de Guadalupe Panelo, la tradición de los huevos de Pascuas viene de lejos, de sus abuelos llegados de Polonia. Sólo que al principio, no eran de chocolate. Cuando ella aprendió y compartió esa costumbre, lo que se hacía era vaciar huevos de gallina, y pintarlos.

Con el paso del tiempo, la costumbre se fue “aggiornando”, y en lugar de huevos de gallina, empezaron a usar huevos de chocolate, en una actividad que fue sumando a los nuevos y más jóvenes miembros de la familia. También se sumó el glasé y los confites para decorar. Este año, ese encuentro familiar no se podrá hacer. Por eso, Guadalupe, decidió cambiar la reunión familiar por solidaridad.

Pascua SolidariaPor tradición, Guadalupe Panelo hizo huevos de chocolate para sus hijos. Pero la situación actual la movilizó y generó por redes una enorme movida para darles estos dulces a más de 500 chicos.

Para muchos, las Pascuas encierran tradiciones familiares: juntarse, hacer búsquedas del tesoro para encontrar los huevos; decorarlos juntos, comer en familia. El coronavirus vino a poner patas para arriba nuestras costumbres y ritos. Pero también puso en movimiento la imaginación y la solidaridad para que estar en casa, en cuarentena, no signifique no compartir.

Guadalupe Panelo, desde San Martín de los Andes, es una muestra de lo mucho que se puede hacer para que la alegría de tener un huevo pascua se multiplique en varios barrios y hasta en dos ciudades. Ella, y muchos sanmartinenses hicieron posible la confección de más de 500 huevos de chocolate que hoy serán entregados en San Martín y Junín de los Andes, con todos los cuidados que se requieren con esta pandemia.

Receta de Guadalupe:
Moldes
Pincel pastelero
Chocolate cobertura 1 kilo
Confites para el relleno
Glasé
Azúcar impalpable 500 grs
Clara de huevo 2
Colorante.

Se pone a baño María el chocolate hasta que se derrite.
Se preparan los moldes: hay que pasarle un algodón con alcohol, no sólo para desinfectarlo sino porque además le da un brillo increíble al chocolate. Luego le das un baño de chocolate. Esperás que se enfríe, y le das otra pasada de chocolate con el pincel. Esperás que se enfríe
y le das otra capa más para que quede gruesito
Cuando están las tapas, hay que empezar el pegado. Para eso calentás una asadera, apoyas un segundo las tapas sobre la asadera para que se derritan y se emparejen los bordes, le ponés los confites adentro, y los pegas.
Se puede decorar con glasé, o con chocolate de otro color. Listo!

Fuente: RN