La detección de esta condición puede efectuarse mediante una ecografía en la semana 12 de embarazo. El acceso temprano a controles de salud y la estimulación son fundamentales para el desarrollo y calidad de vida.
El 21 de marzo es el Día Mundial de las Personas con Síndrome de Down. La fecha fue instituida por la Organización de las Naciones Unidas para generar mayor conciencia sobre el tema y recordar la dignidad inherente, la valía y las contribuciones de las personas con esta condición.
El síndrome de Down es una alteración genética que puede detectarse durante el embarazo, a través de una ecografía específica que debe realizarse en la semana 12 de gestación. Esta ecografía permite detectar anomalías cromosómicas que indican la presencia del trastorno.
Características
Las personas con síndrome de Down presentan una apariencia física típica, un grado variable de discapacidad cognitiva e intelectual, problemas respiratorios, cardíacos y de la glándula tiroides.
También hay retraso en el desarrollo, diversos grados de vulnerabilidad en la salud integral y efectos variables en los estilos de aprendizaje.
El trastorno suele ocasionar problemas de salud en general, pero los avances médicos y sociales han conseguido mejorar la calidad de vida. El trabajo médico y de otras disciplinas, y el apoyo y acompañamiento familiar en edades tempranas favorecen la calidad de vida de las personas con síndrome de Down.
Estimulación
Desde el Ministerio de Salud Pública se recomienda el temprano acceso al sistema de salud y una intervención con los servicios adecuados, ya que son vitales para el desarrollo y crecimiento de las personas que tienen el síndrome.
Es importante la estimulación desde los primeros años de vida, no sólo desde lo sanitario, sino también en lo educativo y social, a fin de potenciar las habilidades personales y desarrollar la autonomía para la vida adulta.
Existen instituciones que trabajan con métodos interdisciplinarios para estimular el desarrollo cognitivo e intelectual y favorecer la inclusión social.
Una persona con síndrome de Down es, como todo ciudadano, un sujeto de derecho. Deben respetarse sus tiempos e intereses personales y garantizar la participación efectiva y significativa sobre los asuntos relacionados con su vida o las cuestiones atinentes a su individualidad.
El síndrome de Down existe en todo el mundo y se calcula que está presente en uno de cada mil cien nacidos vivos.
Según registros de la Dirección de Estadísticas del Ministerio de Salud Pública, de 17.999 nacidos vivos en la provincia de Salta en el año 2020, 13 presentaron la patología.
A principios del siglo XX se esperaba que las personas con el síndrome vivieran menos de 10 años. Sin embargo, en la actualidad aproximadamente el 80% de las personas adultas que lo tienen superan los 50 años.
El trabajo médico y parental a edad temprana favorece la calidad de vida y la salud de quienes viven con síndrome de Down. Es importante atender las necesidades sanitarias con chequeos regulares para vigilar el desarrollo físico y mental, como también intervenciones de fisioterapia y educación especial inclusiva.
Fuente: Secretaría de Prensa y Comunicación