Messi, solo ante el gol


11 marzo, 2021


El argentino volvió a ser el único argumento ofensivo de un equipo que necesita con urgencia un nueve para luchar al más alto nivel.

Leo Messi volvió a quedarse solo en ataque en el partido que más necesitaba de la ayuda de sus compañeros de línea. El equipo blaugrana vio el miércoles por la noche en París como su superioridad ante el París Saint-Germain no se traducía en goles ante un espectacular Keylor Navas que incluso llegó a parar un penalti al astro argentino.

El’10’ del Barça sigue meditando su futuro, que debería comunicar al club antes de que acabara la temporada, porque la reestructuración del equipo tomará un camino u otro en el caso de que se quede o decida marcharse. Pero más allá de lo que decida, lo que está claro es que el Barça necesita más efectividad arriba.

Ante el PSG, los dos goles convertidos por el cuadro culé en los 180 minutos de eliminatoria fueron de Messi. En la ida anotó de penalti y en la vuelta marcó un golazo sensacional desde lejos, pero le faltó el acompañamiento de sus compañeros. En el Parque de los Príncipes el Barça disparó más a puerta que el día de hace cuatro años cuando en el Camp Nou completó la remontada marcando seis goles.

Dembélé realizó un gran partido en todos los apectos del juego menos en el de la finalización. Hasta cinco ocasiones tuvo para marcar el francés, que fue un diablo buscando la espalda de los defensas locales, a los que superó en velocidad, pero sus esfuerzos se estrellaron en los metros finales.

No es novedad que Messi siga siendo el máximo goleador del equipo, tampoco se echa de menos la figura de Luis Suárez, que en Europa demostró sus carencia fuera de casa y que era un enorme goleador ya amortizado antes las circunstancias económicas del equipo. Puede que se echara más de menos la presencia de Ansu Fati, lesionado desde principio de temporada, quien a pesar de su juventud ha demostrado ser el jugador con más gol de la plantilla a excepción hecha del argentino. Quién sabe lo que hubiera pasado el miércoles si las ocasiones de Dembélé las hubiese tenido Ansu.

En todo caso, ni la solución de Dembélé en punta, que aporta muchas cosas, pero poca efectividad, ni la de Braithwaite, sirven para que este Barça que poco a poco va recuperándose en los terrenos de juego después del tremendo desplome de Lisboa.

Tampoco la figura de Griezmann, que volvió a fallar en París demostrando que está muy lejos del rol de jugador franquicia para cualquier equipo que quiera mandar en Europa cumple estas expectativas.

Se hace necesario conseguir un nueve en el mercado que sostenga a este equipo. Si Messi se queda, es necesario, si se va, es imprescindible.

Fuente as

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