Réplicas del terremoto Santos: Boca les abre la puerta de salida a tres titulares


21 enero, 2021


Dentro de tres meses comenzará otra carrera por la Copa Libertadores para Boca, en busca de la postergada séptima. Y aunque se está en medio de una -particularísima- temporada, da la impresión de que buena parte del plantel se desarticulará. No sólo del plantel: buena parte del equipo titular, incluso. A la posibilidad de partir que puso sobre la mesa el propio Eduardo Salvio, a la cual se sumó también este martes Mauro Zárate, se agrega una decisión del Consejo de Fútbol del club: que emigren los colombianos Frank Fabra y Jorman Campuzano y el cordobés Franco Soldano.

La decisión del cuerpo al que encabeza Román Riquelme tiene lugar pocos días después de la obtención de la Copa Diego Maradona, pero fundamentalmente a partir de la frustrante eliminación a manos de Santos en una semifinal por la Libertadores. En aquel 0-3 en Brasil, Fabra fue expulsado por un pisotón incomprensible a Marinho y quedó retratado muy pasivo en la acción del tercer gol. De los tres apuntados, el defensor lateral izquierdo es el más consolidado en Boca: llegó hace cinco años, se nacionalizó argentino, ganó cuatro trofeos y es querido los hinchas, que lo hacen de los más aplaudidos cuando la voz de La Bombonera anuncia las formaciones.

Fabra es uno de los favoritos de los hinchas, por entrega y capacidad de ataque, pero el desquite de la semifinal con Santos empeoró mucho su imagen, con un flojo desempeño y una expulsión inentendible. Fuente: AFP

De hecho, tan afianzado está el jugador de 29 años que su contrato se extiende hasta 2023, nada menos. Con una cláusula de rescisión imponente: 18.000.000 de dólares. Por eso Boca no sólo no lo eyectará agriamente, sino que además intentará hacer valer el renombre del marcador del seleccionado colombiano. Por lo pronto, le fue sugerido que consiga alguna oferta de un club. Sería una salida más elegante y más redituable.

Menos pretensiones se tendría con su compatriota Campuzano, de recorrido mucho más corto y menos trascendente en Boca que el de Fabra. Se incorporó a inicios de 2019 y al principio estuvo lejos del rendimiento de su reemplazado, el también colombiano Wilmar Barrios. Una vez asumido Miguel Ángel Russo como entrenador, el mediocampista central se consolidó con producciones mucho mejores, al punto de desplazar a Iván Marcone. Pero tras la irrupción de la pandemia de coronavirus volvió a su nivel anterior, y frente a Santos no tuvo ninguna incidencia positiva. Su historia en azul y oro se terminará ni bien convenza la primera propuesta externa, que bien podría ser de un club español ya interesado en el volante de 24 años.

Soldano se caracterizó más por ser un jugador de rol, colectivo, que por un goleador, pese a actuar como el atacante más adelantado. Fuente: AFP

Más compleja administrativamente es la situación de Soldano. Su presencia en Boca se debe a un préstamo concedido por Olympiacos, de Grecia, que al principio fue de un año y después fue extendido a dos, por interés de Russo. La cesión le costó al club argentino 300.000 dólares, pero la opción de compra, que Boca se comprometió en su momento a considerar, es de 5.000.000 de euros. La entidad xeneize pretende deshacerse ya del delantero de 26 años que anotó tres goles en 33 presencias. Lo quiere fuera varios meses antes de que concluya el préstamo, a mediados de año. Y le pide al ex atacante de Unión que presente alguna oferta de otro club.

Otro titular, o al menos mayormente titular, que se marcharía es Julio Buffarini. De hecho, Boca ya anunció, hace unas semanas, que el cordobés no había aceptado las propuestas de renovación del vínculo que se vencerá en junio y que no continuará en el club. Si nada cambia en estos meses, el lateral derecho se añadirá a una lista de emigrantes que parece estar a punto de abrirse, mucho antes del crucial 30 de junio. Sólo la no consolidación de Leonardo Jara y la falta de un juvenil que se proyecte alto en el mismo puesto parecen abrir alguna duda sobre el definitivo adiós de Buffarini.

Tampoco hay demasiado tiempo como para armar y afianzar un plantel que tenga chances grandes de llegar al Mundial de Clubes, dejando en el camino a los grandes de Sudamérica, algo que tanto le costó en los últimos años. Si efectivamente terminaren yéndose Fabra, Campuzano, Soldano, Buffarini, Salvio y Zárate, la renovación deberá ser grande y algo brusca, pues en abril Boca estará compitiendo nuevamente por ser el mejor de la región Conmebol. Por ahora, la gestión de Jorge Ameal y Riquelme no ha sido prolífica en compras, pero da la impresión de que en el próximo mercado de pases Boca usará varias veces las transferencias bancarias.

 

Fuente : La Nación

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