Bernardo Biella explicó que en esos eventos el ambiente se satura de unidades virales. Hubo 4 fiestas y actas de infracción para 109 personas por circular de madrugada.
El Gobierno provincial decidió que desde ayer rige nuevamente la prohibición de circular entre las dos y las seis de la madrugada en toda la provincia. Los únicos que quedan exceptuados de esta norma son los trabajadores esenciales. El objetivo principal es poner un límite a las reuniones sociales y la razón es sanitaria. Especialistas explican que en estos eventos las unidades virales se multiplican porque la gente habla en voz alta y canta sin barbijo, además de compartir vasos o botellas.
Esta medida estuvo vigente hasta diciembre del año pasado pero quedó sin efecto a partir del 1 de enero de 2021. Aunque la situación epidemiológica sigue siendo estable, el relajamiento de las normas de prevención en distintos ámbitos y el aumento de casos dieron señales de alerta al Gobierno, que decidió establecer nuevamente la restricción nocturna.
Según datos aportados por el Ministerio de Seguridad de la Provincia, durante el primer día de vigencia de la prohibición, se hicieron actas de infracción a 109 personas por circular fuera del horario establecido en la resolución 01/21 del Comité Operativo de Emergencia (COE).
El sábado se realizaron 3.660 intervenciones preventivas y se labraron en total 200 infracciones por distintos incumplimientos como no usar tapa boca y participar de reuniones masivas.
Los procedimientos fueron en el marco del operativo COVID-19. Se hicieron patrullajes en diferentes barrios y controles comerciales y vehiculares en las distintas localidades de la provincia.
La decisión del Comité Operativo de Emergencia de restringir la circulación de personas pasa porque el mayor temor de las autoridades locales se relaciona con los encuentros sociales masivos, especialmente entre jóvenes.
Durante la madruga del sábado se detectaron cuatro fiestas clandestinas tras reportes al Sistema de Emergencia 911. Se registraron en Capital, San Lorenzo, Metán y Cafayate. La Policía hizo las consultas judiciales correspondientes y se hicieron actas de infracción a los responsables. En lo que va de enero se detectaron 19 fiestas clandestinas, mientras que en diciembre del año pasado se registraron 48.
Se hicieron 444 controles en locales comerciales y gastronómicos en la provincia. Se detectaron 12 infracciones a los protocolos y se impusieron cuatro clausuras de manera preventiva.
Multiplicación viral
A pesar del llamado del Gobierno a mantener los cuidados frente a la pandemia de la COVID-19, en Salta se siguen realizando fiestas multitudinarias en las cuales quedan suspendidas las medidas de bioseguridad y se pone en riesgo la salud de toda la población. Es por eso que desde el Ejecutivo provincial instan a la comunidad a denunciar este tipo de eventos llamando al 911.
En diálogo con El Tribuno, el reconocido médico Bernardo Biella definió a las fiestas clandestinas como «ambientes de hipercontagio» donde las medidas de bioseguridad «no existen» ya que se comparten vasos, picos de botellas o cigarrillos. «No solamente hablan en voz alta, sino que comparten absolutamente todo. Es decir, generan el ambiente propicio para que haya nuevos contagios», agregó.
«Es importante saber que cuando uno respira elimina por su nariz unas 20 unidades virales (UV) cuando tiene coronavirus. Cuando uno habla se eliminan unas 200 unidades virales, cuando cantás podes eliminar 600, pero cuando estás en un ambiente cerrado, donde hay música y tenés que gritar para hablar, estás eliminando unas 1.000 unidades UV. Entonces, en un ambiente de 100 metros cuadrados donde hay unas 50 personas con coronavirus estás eliminando 50 mil UV y se genera un ambiente de hipercontagio», expresó Biella.
El especialista explicó que si se da esta situación, el ambiente en sí tiene una gran cantidad de unidades virales en suspensión. «Los jóvenes inhalan el virus pero normalmente transitan la enfermedad sin síntomas pero pueden contagiar a los mayores en sus casas», afirmó.
Bernardo Biella hizo especial hincapié en los adultos mayores y expresó que se debe pensar en ellos. Aseguró que el 85% de los infectados son jóvenes que están entre 20 y 45 años, pero más del 85% de las muertes registradas o internaciones en terapia intensiva son de personas de más de 65 años.
«Entonces, pensando en este grupo etario es cuando tendríamos que trabajar evitando estos ambientes de hipercontagio», añadió.
En las últimas horas el Ministerio de Seguridad lanzó una publicidad para intentar detener los festejos ilegales, que son un caldo de cultivo para que la COVID-19 continúe propagándose. «Las fiestas clandestinas son una violación grave a las normas sanitarias vigentes, si sabés de alguna, denunciala al Sistema de Emergencia 911 las 24 horas», señala.
Bernardo Biella coincidió con la decisión de la Provincia de restringir la circulación de 2 a 6 de la mañana porque hay que evitar afectar otras actividades. «La gente no se contagia en un bar o en un restaurante de noche donde se mantienen los protocolos, sino que se contagia en otros lados. La restricción no tiene que afectar a la economía diaria o al turismo en general sino que tiene que ser nocturna junto a más control, porque yo puedo restringir pero si no controlo las fiestas se hacen igual», enfatizó.
Las sanciones económicas para aquellas personas que organicen y promuevan la realización de una reunión social o familiar van desde los $10.125 a $33.750.
La normativa provincial también contempla la sanción a los establecimientos que incumplan las medidas de prevención para las actividades económicas, deportivas, sociales, religiosas, culturales y artísticas. Para el desarrollo de actividades no autorizadas el monto de la sanción irá desde los $13.500 hasta los $135 mil.
Ayer en Salta se notificaron 65 casos nuevos, con lo que el total asciende a 22.771.
Fuente : El Tribuno