El británico Sam Sunderland ganó la undécima jornada. Joan Barreda abandonó. Esto hizo que el salteño a falta de una etapa lleve casi 5 minutos de ventaja, y quede a un paso de hacer historia.
Kevin Benavides quedó a un paso de adjudicarse el Rally Dakar 2021. El salteño terminó tercero en la undécima etapa y sacó casi 5 minutos de diferencia. Para los medios, el argentino ya acaricia el título.
La jornada de Motos quedó en manos del británico Sam Sunderland que se hizo con la victoria en la penúltima etapa disputada entre Al-Ula y Yanbu con una especial de 464 kilómetros cronometrados que el piloto de KTM ha recorrido en 4 horas, 35 minutos y 12 segundos para imponerse en 2’40» a Pablo Quintanilla y en 6’24» a Kevin Benavides en un día en el que Joan Barreda llegó a soñar con ganar el Dakar antes de arruinarlo todo al quedarse sin combustible y tener que abandonar.
La general, que llegó a ponerse realmente apretada poco antes del final, tendrá a Kevin Benavides, Sam Sunderland y Ricky Brabec separados por siete minutos, por lo que si bien el argentino lo tiene a tiro, todavía podría ganar el Dakar cualquier de los tres.
Pese al recorte de 50 kilómetros en la especial, la distancia de la misma a estas alturas de Dakar hacía pensar que podían pasar muchísimas cosas. Con cuatro pilotos en un cuarto de hora no se podía descartar a ninguno.
Ricky Brabec tenía ante sí el desafío de abrir pista, pero en los últimos días se había visto que no siempre tiene que ser una condena. Justo tras él salían sus compañeros Joan Barreda y Kevin Benavides; mientras que después lo hacía la KTM, Sam Sunderland, quien partía octavo.
En el WP1, con Pablo Quintanilla marcando el mejor tiempo, las diferencias todavía eran pequeñas. Daniel Sanders agarró el mando los dos siguientes waypoints, con Barreda y Sunderland a segundos. No perdían mucho Benavides y Brabec, en torno a los dos minutos. Todo iba a cambiar en un abrir y cerrar de ojos, con Joan Barreda como protagonista.
El español se desmarcaba en el WP5, donde volaba para meter siete minutos a Sunderland –al que superaba en la general virtual-, nueve a Benavides y doce a Brabec. Se metía de lleno en la lucha por el Dakar. La alegría duró poco: la organización informaba de que se había saltado un repostaje, y la consecuencia no tardó en llegar: su Honda, vacía de combustible, se paraba. Horas después se confirmaba su abandono.
Sin Barreda, era Sam Sunderland el que heredaba el liderato de la etapa. Brabec se había perdido y cedía nueve minutos con el británico, lo que ponía en un puño la segunda posición. Benavides parecía aguantar mejor, dejándose menos de tres minutos con el de KTM y reforzando su candidatura a la victoria final.
Ahí comenzó la exhibición de Sunderland. El que fuese ganador del Dakar en 2017, que hasta ahora había estado en un segundo plano en el Dakar, manteniéndose arriba pero sin mostrarse excesivamente rápido.
En el WP8, Sunderland extendía su ventaja sobre Benavides y Brabec, al que ya superaba en la general. Una ventaja que no hizo sino crecer en el WP9 y el WP10, donde ya aventajaba a Benavides en 9:50, lo que le colocaba a 46 segundos en la general virtual.
Benavides y Brabec llegaban a meta prácticamente juntos, lo que suponía que el argentino aventajaba al estadounidense en seis minutos en la etapa. Ya solamente quedaba esperar a Sunderland, que perdía parte de lo ganado en el tramo final y aventajaba «solo» en 6:24 a Benavides, que salvaba así el liderato.
Fuente Motociclismo de España