El empresario Franco Brunetti lo dice sin medias tintas. El acuerdo que firmó el Gobierno nacional con los frigoríficos por los precios de tres cortes de carne vacuna para las fiestas de fin de año “no es más que un anuncio”. Esta semana la cartera de Desarrollo Productivo pautó que el kilo de asado se venderá a $349, el de vacío a $459 y el de matambre a $479. Con esos precios se estimó un descuento de hasta un 30%, en días en que el valor va en un acelerado ascenso.
Brunetti afirmó que a lo sumo se cubrirá algunos puntos de ventas de Buenos Aires y el centro del país. Destacó que Frigorífico Brunetti ofrece cortes a menor precio y de buena calidad, sin caer en falsas ofertas. Destacó incluso que el productor salteño recibe un mejor precio por kilo que uno de la región pampeana.
El próximo año Frigorífico Brunetti cumplirá 20 años. “En este tiempo convertimos a Salta en la mejor plaza de ganados y carnes del país”, remarcó el empresario.
¿Qué opina del acuerdo entre el Gobierno nacional y los frigoríficos para ofrecer tres cortes de carnes más económicos para las fiestas de fin de año?
Es un acuerdo de relativa realización. No tiene una capacidad para poder satisfacer a los grandes centros urbanos del país. A los pueblos no va a llegar. Quieren tapar el sol con el dedo. Es solo un anuncio; un titular, no más que eso. El aumento de la carne fue muy fuerte y brusco. El viernes el precio del novillo liviano promedio en el mercado de Liniers era de $148,90 más IVA. El 11 de noviembre el precio era de $124 y el 13 de octubre, $112. La suba fue del 33%. El problema es que la carne arrastra la canasta popular. La carne sigue siendo un ariete sociocultural muy alto.
¿Qué influyó en la suba?
La crisis se produce por falta de hacienda gorda consecuencia de que los valores estuvieron muy atrasados el último año. Entonces los “feedloteros” vaciaron los feedlots. Ante la falta de invernada aumentó el precio del ternero flaco. Y los niveles de precio de exportación del maíz subieron en Chicago y se elevó el precio del maíz un 100%. En esa ecuación los “feedloteros” no pudieron seguir aguantando y vaciaron. Hoy en general hay falta de abastecimiento en cantidad y calidad, porque la calidad del feedlot es superior.
En nuestro caso, estamos en otra posición. Siempre apuntamos a ser eficientes y así poder llegar a nuestra clientela con un producto a precio razonable. Por ejemplo, tenemos la paleta de cerdo a 229,99, casi el precio de un paquete de cigarrillos. Con 200 pesos te podes llevar dos kilos y medio de gallina, tres kilos de hígado.
¿Son ofertas?
En nuestro caso no son ofertas, son precios permanentes. Nosotros no engañamos nunca a nuestra clientela con falsas ofertas. Cuando ofrecemos un asado de costilla es de primerísima calidad. Tenemos un bife americano y costeleta a 399 pesos. En el país no se consigue a ese precio. Nosotros tenemos un abastecimiento permanente en tiempo y en forma. Tenemos un alto nivel de rotación y eso le permite comprar carne fresca.
¿Cómo trabajan con los otros eslabones para esto?
Una de nuestras políticas para con el productor es pagar los mejores precios, elegir calidad y rendimiento. Nuestra operatoria desde hace casi 20 años es de estricto pago contado. Eso nos permite tener una calidad permanente de un novillo y competir con la mejor carne del país. Y por otro lado nuestra política busca la eficiencia y así llegamos con precios eficientes a doña Rosa.
¿Cuánto recibe el productor?
El productor pecuario salteño vende el novillo al precio más alto del país. En Liniers se pagó el viernes el kilo promedio a 148 pesos más IVA (10,5%). Son 163,54 pesos, esto es lo que se vende en el mercado de Liniers. Tiene entre fletes y gastos un 9%. Es decir que le quedan 148,82 pesos.
Un productor salteño te vende a 165 pesos pero no tiene ningún gasto de comisión, flete, derecho de piso, retenciones de la Ciudad de Buenos Aires, comisión de consignataria y demás. El productor recibe 148,82 por kilo vivo en Liniers y el productor salteño percibe 165 por kilo vivo. Además se le paga de contado, algo que no ocurre en el resto del país. Frigorífico Brunetti transformó a Salta en estos cuarenta años de existencia en la mejor plaza de ganados y carnes del país.
¿Qué tipo de planes necesita el sector ganadero para recuperarse a nivel país?
Ya entró en crisis. Lo que hay que esperar es que el productor tenga más rentabilidad y cada día produzca más para tener precios normales. Tengo temores de que haya mucho faltante de hacienda gorda. El productor está en una tesitura de abroquelarse con el producto terminado y pedir todos los días un precio superior.
Entonces habrá más subas…
Si la oferta no se genera, va a ser muy duro. En un año muy duro por la pandemia y la crisis económica. Yo pienso que el grave drama es la falta de actividad por la pandemia. Hay una destrucción del aparato productivo comercial en los centros urbanos de todo el país. En Salta tenemos locales cerrados en calles o zonas donde era imposible conseguir. Ahora te encontrás con cuatro o cinco locales disponibles. Eso muestra la crisis económica. El turismo y el transporte están quebrados. Aquí el campo está funcionando porque se declaró una actividad esencial. El clima perjudica porque hay sequías muy prolongadas. En Córdoba se sumó el drama de miles de hectáreas incendiadas. En Salta dos departamentos, San Martín y Rivadavia, están en emergencia agropecuaria. Hay una situación macro complicada. El tema de la maquinita no sé cómo irá a terminar. Tenemos que ser sinceros, hay gente que está viviendo con el IFE y el ATP. No son recursos genuinos, es emisión de papel. La emisión es descontrolada, en algún momento se reflejará en lo económico.
Fuente: El Tribuno