Cuanto más apremiante es la situación, mejor juegan los Pumas. Mayor es su entrega y su compromiso. Quedó demostrado tres semanas atrás cuando les ganaron a los All Blacks. Nunca este grupo se enfrentó a una adversidad tan grande. Esa es la cualidad más grande con la que saldrán a jugar mañana.

A las 5.45 de la mañana del sábado en la Argentina, los Pumas jugarán el último partido de un año turbulento. Por la sexta fecha del Personal Tri-Nations se enfrentarán a Australia en el Bankwest Stadium de Parramatta, al noroeste de Sydney. La misma cancha en la que lograron la épica primera victoria ante Nueva Zelanda.pu

Por la diferencia de puntos, en la práctica es imposible que alguno de los dos le birle la corona a los All Blacks. La Argentina debería ganar por 93 puntos de diferencia y los locales por 101. No obstante, el segundo puesto es mucho más que un premio consuelo. Para los Pumas sería un resultado histórico. El tercer puesto (entre cuatro) del Rugby Championship reducido de 2015, fue su mejor ubicación desde que juegan el certamen anual con las potencias del hemisferio sur. Sólo una vez ganaron dos partidos: en 2018, contra cuatro derrotas. Terminar con una sola derrota en cuatro encuentros equivaldría a colocar a los Pumas entre las potencias.

No obstante, las turbulencias que atraviesa hoy el seleccionado son bien distintas a las que debió hacer frente en el debut. No se trata ya de condiciones externas, como eran entonces la incertidumbre por la complicada preparación en medio de la cuarentena. Ahora se entremezclan también cuestiones internas. El disparador vino de afuera, está claro, pero alteró el equilibrio jugadores/entrenadores/dirigentes.

La misión más difícil que tiene el entrenador Mario Ledesma para este partido es lograr que los conflictos queden afuera de la línea de cal. Del otro lado, lo positivo es que los jugadores respondieron al conflicto uniéndose todavía más. Mañana van a jugar por Pablo Matera, Guido Petti Pagadizábal y Santiago Socino.

«Elegimos unirnos, ponernos como objetivo terminar bien la gira, sacar algo positivo de todo esto y de este equipo que pasó por tantas adversidades a lo largo del año», dijo el centro Matías Orlando a ESPN, que contó cómo hicieron para enfocarse en el juego: «Tratamos de separar las cosas. El martes después de todo el remolino que había, estuvimos una hora adentro de la cancha en la que nos juntamos y dijimos pensemos en rugby, construyamos para adentro. Después hubo distracciones pero aprovechamos al máximo las oportunidades que tuvimos para entrenarnos. Nos queda disfrutar de los 80 minutos el sábado».

En una decisión extraña (que ya no extraña), la UAR condonó las sanciones pero, «por un acuerdo entre los dirigentes y los jugadores», según explicó Ledesma, ninguno de los tres saldrá a la cancha. El entrenador cambió medio equipo: ocho modificaciones entre los titulares. Algunos vuelven tras descansar ante All Blacks el sábado pasado. Otros hacen sus primeras armas.

Santiago Grondona, que ingresó en los tres partidos, jugará su primero como titular. En el banco hay tres posibles debutantes: el hooker de Tucumán Rugby y Ceibos José Luis González, el tercera línea de Belgrano y Jaguares Francisco Gorrissen y el esperado estreno del apertura tucumano Domingo Miotti, de destacada trayectoria en Jaguares (surgido de Tucumán Lawn Tennis, como Nicolás Sánchez).

Enfrente, un equipo necesitado de resultados. El empate en el partido de ida les dejó un sabor agridulce. Dominaron la mayor parte del tiempo, pero lo dejaron escapar al final, gracias también al oportunismo de los argentinos y la puntería de Sánchez. Querrán revancha, aunque no deja de ser también un equipo joven y en construcción. Muy peligroso con los backs, también, por lo que habrá que estar otra vez muy firmes en el tackle.

Hasta aquí, el costado defensivo ha sido la mayor virtud de los Pumas. En el debe está la parte ofensiva. Difícil de medir, porque en los tres partidos la posesión fue dominio casi absoluto de los rivales. Pero haber marcado un solo try refleja un déficit. En los amistoso ante Australia XV, los Pumas mostraron buenos recursos en ataque. Y según Ledesma, tuvieron un buen ratio de quiebres por posesión en este Tri-Nations. La obtención, naturalmente, será clave. Un aspecto que funcionó bien en el primer partido y luego fue decayendo.

«Queremos manifestarnos, que es lo venimos haciendo desde el primer partido. Expresarnos como jugadores», continuó Orlando. «Tenemos una deuda pendiente en el ataque. Nos gustaría plasmar un poco más de juego. Seguir construyendo la defensa, que es una de nuestras armas, donde nos apoyamos y nos queremos seguir sintiendo cómodos. Vamos a salir a pelear 80 minutos para jugar el mejor partido posible.»