26-11-20 Hay poco stock de hierro, cemento y PVC. Algunos precios subieron un 70 por ciento en el último mes. Afecta a las pequeñas y medianas obras, al empleo y la reactivación.
Paradójico, ayer fue el Día de la Construcción y en la ciudad de Salta, como en todo el país, siguen faltando los materiales en los corralones y ferreterías.
Esto no es noticia de ahora. Ya vienen desde hace más de dos meses con los faltantes de stock y todo está asociado a la cuarentena por la pandemia de COVID-19.
Hoy están todos al borde de la desesperación porque los que están construyendo quizás deban para las obras y porque los comerciantes no tienen qué vender.
“Nos falta el hierro y todo lo que se produce con él. Todo lo que tiene metal falta. Perfiles, chapas, cocinas, calefones, herramientas. Sólo estamos comercializando al 40 por ciento de lo que vendemos históricamente. Y todo es porque las fábricas de todo el país tuvieron un parate por la cuarentena que nos afecta ahora a todos”, dijo Julio Serrano, gerente comercial de corralón El Amigo.
Es cierto que muchas empresas estuvieron varios meses sin producir y ahora están trabajando con menos capacidad instalada y eso afecta la provisión de materiales. Pero también hay otras condiciones que hacen faltar los materiales para la construcción y además elevan los precios a las nubes.
La unidad de medida es en el rubro la bolsa de cemento de 50 kilos. Hoy se vende por cantidad a 740 pesos. En algunos lugares la usura los llevó hasta los 800 pesos y se paga con tarjetas de crédito llega hasta los 850.
Todo esto al precio de hoy. La semana que viene ya tendrá otro precio mayor y es por eso que las previsiones para los presupuestos se tornan imposibles.
“No tenemos puertas ni ventanas para los grandes clientes, no tenemos madera porque los proveedores están afectados. No hay ladrillones ni cerámicos suficientes. Es por eso que no tenemos seguridad en las entrega y todo se compra ya y se lo lleva ya. Se acabaron las compras en las que venía y retiraba el año que viene. Y eso es básicamente por no podemos garantizar entrega alguna. Vendemos lo que tenemos”, dijo Serrano.
El otro gran problema es el cierre de las fronteras y de las importaciones. Productos que tienen compuesto de bronce están afectados. Y ahí entran todos los productos de cañerías y para la construcción de baños.
También es muy difícil encontrar artículos de electricidad. Se sabe que la mayor seguridad y durabilidad la tienen los productos importados; los disyuntores por ejemplo. Es muy difícil encontrar hasta los sensores de movimiento.
Una parte de eso se explica porque por un lado no ingresan importaciones y por otro es que no hay un valor de dólar. “No sabemos a qué dólar vamos a comprar, mucho menos al valor que vamos a vender porque luego tenemos que reponer la mercadería”, dijo un importante propietario de otro comercio.
La cantidad de valores que tiene el Dólar es una de las razones más significantes. El presidente de la Cámara Salteña de la Construcción, Juan Carlos Segura, explica que los que mandan en el precio final de las obras es el cemento, el hierro y el PVC. “Los tres insumos están en dólares, entonces no hay precios de referencia y ante eso suben los precios. Y no es culpa de los grandes corralones; con los proveedores los que no tienen el precio”, dijo Seguro y con eso el tema de la especulación se tiene que buscar un peldaño más arriba.
“Los que tenemos obras grandes con plazos de ejecución, obras que son para el Estado estamos trabajando como podemos. En Salta ninguna obra se detuvo y eso por ahora es un logro porque falta de todo. Ahora bien, aquellos que tenía una obra chica, una casa, una remodelación, una ampliación están en condiciones desesperantes porque además de faltarle los materiales les aumentan semana a semana”, dijo Segura.
Para tener una magnitud de los aumentos, algunos insumos de hierro aumentaron casi un 70 por ciento en el mes. Para las grandes obras el metro cúbico de H30 pasó de valer 5700 pesos en octubre a 9 mil pesos al día de hoy.
Con ese nivel de aumentos, muchas de las obras más chicas están parando, hay más gente desocupadas y cuando se debería dar el boom de la reactivación se corta por la especulación.
Desde las entidades de la construcción exigen que se haga efectiva la ley de abastecimiento que es la herramienta que tiene el Estado nacional para combatir la especulación.
En tanto que, desde Buenos Aires, y en el marco del Día de la Construcción, el presidente Alberto Fernández cuestionó la “nefasta actitud de acaparar bienes (de la construcción) tratando de especular con mejores precios”, y afirmó que será “inflexible” y caerá sobre ellos “con todo el peso de la ley de abastecimiento”.
Fuente: El Tribuno