Alberto Castillo es uno de los miembros del PRO en Salta, y en varias oportunidades habló sobre la situación partidaria de la a sede, ya que, la puja de poderes entre Gladys «Pichona» Moises y Martín Grande por un lado y Castillo y Martín de los Ríos por el otro, dejaron al partido en una crisis institucional muy grave. “El PRO ha pasado por esta situación en la que un sector se creyó que ellos eran los representantes legítimos y ellos representan a una parte”, dijo Castillo

“Hay una fracción que no acompaña la gestión del gobernador, pero sí cuando eran candidatos. Cuando eran candidatos salieron de la mano del gobernador, llegaron al cargo y ahora dicen no, el gobernador se equivoca”, sostuvo Castillo y dejó en claro que quienes encabezan esta facción son la diputada provincial Gladys Moisés y el diputado nacional Martín Grande. En más de una oportunidad dijo abiertamente que ellos no pertenecían al PRO puro. Es más, le pidió públicamente a Moisés que eligiera de qué lado estará. Si sería saencista o no.

Castillo se proclamó defensor de Gustavo Sáenz ante los medios de comunicación, dejó en claro que no comparte la idea de eliminar las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). «Me parece que tenemos que avanzar en la Boleta Única Papel, que es un tema transparente, pero el tema de las PASO, por más que sea un costo, permite que sectores que no tienen la posibilidad de participar estén sentados en la mesa”, comentó.

“Yo formo parte del frente Cambiemos, soy afiliado del PRO, primero vamos a pelear en la interna si no llegamos a una lista unidad. Hay personas que tienen una propiedad desde hace 100 años y hay comunidades que discuten esa propiedad”, comentó y añadió: “No podemos volver 500 años atrás y ver a quien le correspondía la tierra o no”, remarcó el parlamentario.

“Podemos dar derechos, pero siempre respetando lo entregado. Hay mucho para dar”, remarcó Alberto Castillo, dejando en claro que las diferencias en su partido son irreversibles, lo que indiscutiblemente terminará en una elección interna entre dos bandos que pregonan un mismo objetivo, pero ppr caminos completamente diferentes. Ahora solo resta esperar qué decidirá el Ejecutivo para conocer cuál será el destino del PRO en Salta